El Sevilla se clasificó para su novena final de la Copa del Rey tras superar por 2-0 al Leganés, el matagigantes de esta edición del torneo, en el que ha hecho historia al llegar a las semifinales tras eliminar a equipos como el Villarreal y Real Madrid.
Pese al 2-0, el conjunto andaluz sufrió hasta el minuto 89, cuando el argentino Franco Mudo Vázquez logró el segundo para su equipo, porque hasta entonces el Leganés estaba sólo a un gol de forzar la prórroga.
El entrenador sevillista, el italiano Vincenzo Montella, como ya dejó entrever en la previa, sacó de inicio a su once titular que ya se saben de corrido todos sus seguidores después de que el pasado sábado en Eibar efectuara muchas rotaciones pensando en esta cita, lo que costó claro al salir dolorosamente goleado por 5-1.
El preparador del Leganés, Asier Garitano, también salió con un equipo previsible, con el medio Rubén Pérez, recuperado de una lesión y que ya jugó la pasada jornada liguera en Getafe, y con el centrocampista brasileño Gabriel Pires, quien no estuvo en el derbi madrileño por una enfermedad.
La formación del técnico guipuzcoano no se dejó amedrentar por el ambiente del Sánchez Pizjuán y presionó con sus líneas adelantadas para impedir que el rival saliera con soltura hacia la portería del meta argentino Nereo Champagne.
El empate a uno de la ida no daba para muchas especulaciones y los dos equipos quisieron ser protagonistas del duelo.