Crstian Isaac Toro nació el 29 de abril de 1992 en Isla Margarita (Venezuela), donde habían emigrado sus padres, naturales de Outeiro de Rei. A los 9 años se trasladó a Alcalá de Henares (Madrid) con su familia. Cuatro años después se instaló en Viveiro y fue en A Mariña donde empezó a practicar piragüismo. Tras un año en Viveiro, cuando era cadete, fichó por el Club Fluvial, al que todavía pertenece. Será el cuarto piragüista olímpico en la historia del club tras Chilares, Pedro Cuesta y Luis Gregorio Ramos Misioné, el último palista lucense en competir en unos Juegos Olímpicos, hace 32 años, en Los Ángeles 1984. Actualmente, Isaac Toro reside entre Asturias (donde prepara la cita olímpica) y Madrid.
¿Cómo afronta estas últimas semanas antes del comienzo de los Juegos Olímpicos?
Tengo muchas ganas ya de viajar para allí, cogemos el avión el día 11. Estoy deseando competir y poder exponer todo lo que hemos entrenado durante tanto tiempo. También lo afronto con mucha ilusión porque son mis primeros Juegos Olímpicos y tengo la oportunidad de poder competir con un gran deportista como Saúl Craviotto.
¿Han variado su rutina de entrenamientos conforme se ha ido acercando la cita olímpica?
Sí, hemos ido de menor a mayor intensidad con respecto a los ritmos a medida que nos vamos acercando a la competición. Ahora mismo estamos con ritmos de más intensidad, más cercanos a la distancia, o sobre la distancia, y hace cuatro o cinco semanas estábamos con ritmos más bajos.
Saúl Craviotto
"Saúl me sabe transmitir en cada momento de la preparación lo que hay que hacer y eso es muy importante"
¿Temieron en algún momento quedarse fuera de la cita durante el clasificatorio para los Juegos celebrado en Duisburgo?
Sabíamos que era un reto difícil, porque en Europa está prácticamente todo el nivel de nuestro deporte, pero también éramos conscientes de nuestro potencial, sabíamos que podíamos ganar, aunque no nos podíamos relajar porque había rivales de mucho nivel y estábamos un poco expectantes a ver qué nos encontrábamos.
Para un primerizo en los Juegos, ¿qué supone el hecho de prepararse junto a un palista dos veces olímpico como el ilerdense Saúl Craviotto?
Es una suerte porque ejerce de guía, él ya ha recorrido este camino, sabe cómo conseguir el éxito y, por lo tanto, lo hace mucho más fácil. En los entrenamientos es muy responsable, me sabe transmitir en cada momento de la preparación lo que hay que hacer y eso es muy importante a la hora de preparar unos Juegos, porque a veces el trayecto se te puede hacer muy largo.
Llegan a Río como los grandes favoritos en una distancia, el k-2 200 metros, que dominan a la perfección. ¿Sienten ya la presión?
Sí que es verdad que partimos con un buen resultado, pero en una final olímpica no creo que haya favoritos. Van a competir campeones del mundo, hay campeones y subcampeones olímpicos junto a gente que ha hecho muy buenas carreras y tiene su palmarés. Por eso, no pensamos en quién es favorito, si nosotros o ellos, solo pensamos en llegar allí y hacer la carrera perfecta y si eso conlleva ganar, pues mejor. Sí que es verdad que tenemos en mente poder traer un gran resultado.
Expectativas
"Tenemos en mente poder traer un gran resultado, aunque no pensamos en si somos favoritos o no"
Cuatro años de entrenamiento se resumirán en apenas 30 segundos... ¿está preparado para hacer la mejor carrera de su vida?
Sin duda, el entrenar codo a codo con Saúl me ha hecho crecer como deportista. No solo físicamente estoy mejor que nunca, sino también mentalmente estoy preparado para lo que tenemos delante.
Es el cuarto piragüista del Club Fluvial de Lugo que acudirá a unos Juegos Olímpicos...
Cada uno tiene su carrera y su época, la verdad es que no pienso para nada en la gente que ha estado antes de mí, o la que va a estar después. Prefiero pensar en lo que tengo que hacer yo, eso ocupa todo mi tiempo.
Su compañero logró el oro en Pekín 2008 junto a otro gallego, Carlos Pérez Rial, Perucho. ¿Ha tenido ocasión de hablar con él?
Sí, cuando llegamos a Asturias a entrenar hace cuatro años Carlos nos ayudó mucho a adaptarnos, a introducirnos en el equipo, a explicarnos cómo funcionaba todo. Él también ha hecho un poco de guía en toda esta preparación para los Juegos.
