La Federación Gallega de Fútbol ha aprobado una norma para obligar a los clubes a dejar los vestuarios limpios tras los encuentros.
La medida propuesta por el presidente, Rafael Louzán, y la junta directiva del ente autonómico tuvo el respaldo de la última Asamblea general de la Federación.
A partir de ahora los equipos estarán obligados a dejar los vestuarios, al menos, tal y como los encontraron, sin botellas de agua tiradas, esparadrapos, vendas y demás desperdicios que tienen que limpiar los delegados o utileros de los equipos locales, o, en ocasiones, personal de limpieza de los Ayuntamientos, según indica la Federación.
Incumplir la nueva norma conllevará sanción, tal y como constará en el reglamento disciplinario, y recaerá en el equipo responsable.
La Federación Gallega busca con esta medida "dar un nuevo impulso a las buenas prácticas, a la educación y a la concienciación sobre el buen uso de las instalaciones públicas por parte de los futbolistas y en aras de fomentar las buenas relaciones entre los equipos".
