La descalificación de Vettel lleva a Sainz al podio de una loca carrera en Hungría

Esteban Ocon consigue su primera victoria y Hamilton se marcha líder de vacaciones. Alonso, cuarto en el gran premio
Ocon y Hamilton, en el podio de Hungría. EFE
photo_camera Ocon y Hamilton, en el podio de Hungría. EUROPA PRESS

El alemán Sebastian Vettel (Aston Martin), que había acabado segundo este domingo el Gran Premio de Hungría —el undécimo del Mundial de F1—, fue descalificado al acabar la carrera con menos de un litro de combustible en su monoplaza. Así las cosas, todos los que se clasificaron por detrás de él avanzan un puesto y el español Carlos Sainz (Ferrari) sube al podio, como tercero.

Fue la última vuelta de tuerca de una carrera loca, accidentada y apasionante en la que consiguió su primera victoria el francés Esteban Ocon (Alpine) y tras la que Lewis Hamilton (Mercedes) recupera —dos meses y seis carreras después— el liderato del Mundial de Fórmula Uno. A los 36 años busca un inédito octavo título en la categoría reina. En la última prueba antes del parón vacacional, el holandés Max Verstappen (Red Bull) acabó en décima posición, aunque la descalificó de Vettel lo situó finalmente noveno.

La sanción al alemán implica también que Fernando Alonso, que en primer mimento había sido quinto, se clasificase definitivamente en la cuarta posición. 

El tercer puesto de Sainz supone su cuarto podio desde que compite en la categoría reina, y pasa a ser sexto en el Mundial, con 83 puntos.

Carlos Sainz

Tanto el madrileño como el asturiano, compañero del ganador y Piloto del Día, completaron una gigantesca actuación, en una carrera en la que se retiró a las primeras de cambio el mexicano Sergio Pérez (Red Bull), al verse involucrado en el accidente inicial que también perjudicó notablemente a su estelar compañero neerlandés. 

La jornada fue alocada desde el principio y derivó en una carrera emocionante y con un resultado inesperado. Llovió por la mañana en Budapest, y lo hizo de nuevo antes de la prueba, por lo que todas las estrategias previstas se fueron por completo al traste. 

En la primera curva se produjo un accidente que marcó, en gran medida, el posterior desenlace de una carrera. El finlandés Valtteri Bottas, compañero de Hamilton, que salía segundo, fue señalado como principal responsable del caos que se produjo a las primeras de cambio y que derivó en bandera roja, tras el accidente en la primera curva que causó, aparte de la suya, las retiradas de Checo y del monegasco Charles Leclerc (Ferrari). El inglés Lando Norris (McLaren), que aún así conservó la tercera plaza del Mundial (113 puntos) y el canadiense Lance Stroll (Aston Martin), también comenzaron sus vacaciones antes de la previsto. 

Accidente

Ocon, que salía octavo, pasó a ser segundo; Vettel subió del décimo al tercero; y Sainz, que había arrancado decimoquinto —tras estrellarse el sábado en la Q2— era cuarto. Alonso, noveno en parrilla, afrontó la re-salida desde la séptima posición; seis puestos por delante de Verstappen, con su Red Bull dañado. 

La locura alcanzó su grado máximo cuando, tras la vuelta de formación, con la pista seca, todos entraron a boxes —a instalar el compuesto medio— salvo Hamilton, que fue el único en tomar la re-salida desde la parrilla. En una imagen única en la historia de la F1: que resultó un gran error y le costó regresar a pista, tras parar un giro más tarde, para quitar intermedio, en última posición. 

Ocon se convirtió en inesperado líder, por delante de Vettel y de Latifi, tercero con un Williams. Tsunoda era cuarto, por delante de los españoles: con Sainz quinto y Alonso sexto. Verstappen, undécimo y Hamilton último: es decir, decimocuarto, tras las seis retiradas —a las anteriores se sumó la del ruso Nikita Mazepin (Haas)—. 

El ritmo lento de Latifi, que taponaba desde la tercera plaza al resto, en una pista en la que, sobre el papel, es casi imposible adelantar, benefició a Ocon y a Vettel. En la vigésima de las 70 vueltas, Hamilton instaló neumático duro con la equivocada idea de aguantar hasta el final; operación que repitió un giro después Verstappen, que en la reorganización no entró en pista por delante del inglés. Después de que ambos tuvieran que protagonizaran inusuales escenas adelantando al Haas del alemán Mick Schumacher. 

Al parar Latifi, en la 24, Sainz era tercero y Alonso, cuarto. Y cuatro giros después, Hamilton —que al igual que Tsunoda aspiraba al podio de Carlos— ya era séptimo; cinco puestos delante de la joven estrella holandesa. Que sumó cero tras el accidente de Silverstone del que responsabilizó a 'Sir Lewis'; al que este domingo, tras añadir un solo punto, le tuvo que devolver el bastón de mando. 

Alonso fue nombrado Piloto del Día

En la 32, en la que paro Sainz —a duros— el astro inglés era quinto, después de deshacerse de Tsunoda. Ocon y Vettel rodaban sin problemas por delante; y el podio parecía en juego entre Hamilton y los dos españoles, con mejores cartas para el de Ferrari, porque Alonso aún tendría que parar. 

Vettel paró en la 37 para intentar hacerle un undercut a Ocon, que paró acto seguido para evitarlo, por lo que Alonso llegó a liderar la prueba en la 38. 'Seb', con neumático más caliente, lo intentó al regresar a pista; pero el francés se defendió y mantuvo la primera plaza. No cometió errores y se convirtió en el ganador número 111 de toda la historia de la F1. Un triunfo que agradeció en gran parte a su compañero el doble campeón mundial español. 

Fernando paró en la 40 y, desde la quinta plaza, comenzó a marcar vueltas rápidas con neumático duro, al tiempo que Carlos volaba acercándose al dúo de cabeza y, a la vez, contenía a Hamilton. Que, con neumático desgastado, cambió de nuevo las gomas —a medio— en la 48 y entró de nuevo como una exhalación en pista, recortando dos segundos al de Oviedo en su primera vuelta. 

El final se prometía emocionante; y a 18 para meta hubo dura pugna española por el tercer puesto, con Fernando atacando a Carlos y Hamilton volando por detrás y optando de nuevo al liderato del Mundial, cuando Mad Max aún rodaba fuera de puntos. 

Hamilton se topó durante más de diez vueltas con el genial piloto asturiano, que defendía su posición con maestría, protegiendo a la vez el primer puesto de su escudería y —de forma indirecta— el del posible podio de su compatriota Sainz. Que completó otra sensacional actuación que lo pudo haber dejado más arriba, pero que se conformó con el cuarto puesto final. 

Verstappen no entró en zona de puntos hasta la 61, al rebasar al australiano Daniel Ricciardo (McLaren). Y, a falta de 5 para meta, al fin Hamilton logró pasar a Alonso; tras otra exhibición del genio astur, elegido 'Piloto del Día' en la pista en la que, en 2003 logró la primera de sus 32 victorias -las 32 que cuenta España a lo largo de toda su historia en la F1- y en la que el jueves había festejado su 40 cumpleaños. Demostrando una vez más que "en el automovilismo lo que realmente importa es el cronómetro, no la edad", tal y como declaró en una entrevista con Efe durante el Gran Premio de Austria. 

Hamilton se lanzó a por Carlos, al que superó dos más adelante, y acabó extenuado una carrera en la que él y Mercedes tomaron el mando en ambos campeonatos. Un liderato que apenas pudo celebrar el inglés. La fiesta grande estaba en otro sitio: en Alpine, lo que antes era Renault; que tras el triunfo de Ocon y el quinto de Alonso —que acabaron fundidos en un emotivo abrazo— pasó a encabezar la zona media, ascendiendo al quinto puesto en el Mundial de constructores.

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