La selección española, el equipo nacional que ha marcado historia entre el año 2008 y el 2012, cosechando dos Eurocopas y un mundial, ha terminado un ciclo con la derrota frente a Italia en la Euro de este verano. Por ende, la Federación ha decidido buscar un seleccionador joven y entregado al nuevo proyecto para sustituir a Vicente del Bosque y proponer algo fresco que permita abrir un ciclo de cara al futuro. La elección de Julen Lopetegui, ex portero y ex técnico del Oporto y de la selección española sub 21, ha sido un asunto de lógica y de criterio, puesto que el nuevo seleccionador es un hombre muy vinculado a la Federación y ha estado trabajando muchos años con los más jóvenes, consiguiendo formarlos poco a poco.
El seleccionador español tiene entonces el complicado reto de mantener alto el listón de un equipo cuya identidad se base en el dominio de la pelota y en el juego de ataque, buscando la mezcla adecuada entre los elementos más jóvenes y los veteranos que lideran el vestuario. En lo que va de las clasificaciones para el mundial 2018 en Rusia, España ya ha cosechado 7 puntos en 3 partidos, tras dos victorias contundentes contra Liechtenstein y Albania y un empate en Turín contra Italia que llegó después de haber dominado durante más de una hora.
Según una investigación histórica realizada por Bwin.es lo que caracteriza el trabajo y la evolución de Lopetegui es la diversificación de la plantilla, es decir que el técnico ha echado mano de jugadores procedentes de diferentes clubes, llegando a poner un once titular formado por elementos de 9 equipos distintos, algo que no pasaba desde el 30 de marzo 2005 en Serbia, cuando en el banquillo español se sentaba Luis Aragonés.
Esta ha sido la principal distinción de Lopetegui hasta ahora, que además de haber prescindido de Iker Casillas y vuelto a llamar a Pepe Reina para forjar el nuevo vestuario, hará mucho hincapié en jóvenes como Koke, Thiago y Morata, jugadores que han empezado a destacar con él durante su mandato en la sub 21. En el partido contra Albania el técnico ibérico ha incluso dado espacio a cinco jugadores titulares procedentes de clubes extranjeros, es decir David Silva, Monreal, De Gea y Diego Costa, que juegan en la Premier League inglesa y Thiago, que milita en el Bayern Munich. Con Iniesta como estandarte, Ramos como capitán y Piqué como referencia, Lopetegui busca dar nueva linfa a la selección española, con el objetivo de conseguir la clasificación directa al mundial 2018, algo que en principio se jugará contra Italia.
El camino de la nueva España acaba de trazarse y Lopetegui necesitará tirar de la calidad de sus elementos pero también del carácter de los pesos pesados del vestuario. El reto acaba de empezar para un técnico que todavía tiene que dar la campanada y demostrar su valor en ámbito internacional.
