Pasado el susto de la caída, las acusaciones cruzadas y las horas revisando otra vez la moviola en la televisión, en Italia lo tienen claro: están con Vale.
El piloto italiano protagonizó un incidente con el español Marc Márquez durante la sexta vuelta en Sepang y se le acusa de haberle dado una patada que tiró al campeón del mundo de MotoGP en 2013 y 2014 por los suelos. Pero en Italia ya se la ha perdonado o justificado.
Las redes sociales se han volcado con el campeón italiano con nueve títulos en su haber y en Twitter la etiqueta #iostoconvale (Yo estoy con Vale) corrió como la pólvora, así como los mensajes de apoyo a Rossi, que se juega el título de MotoGP contra Jorge Lorenzo en la última carrera.
Mientras que en Change.org se ha lanzado la petición internacional para que el director de la Competición, Mike Webb, anule la penalización a Rossi para que pueda continuar en Valencia luchando por el título y que ha superado ya las 330.000 firmas. Pero no sólo la opinión pública, salvo raras excepciones, absuelve al 'Dottore' (por el título académico) más famoso del país.
El presidente del Gobierno italiano, Matteo Renzi, que se encuentra en Latinoamérica, llamó por teléfono a Valentino Rossi para expresarle su solidaridad. Y la cúpula del deporte italiano no ha tenido tampoco ninguna duda en ponerse al lado de uno de los mayores campeones del motociclismo de todos los tiempos.
En España, el tema se ve de manera bien diferente. "Se ha caído un mito", es un titular que responde al sentir general. Y poco a poco se van sabiendo más cosas sobre su patada a Marc Márquez. Por ejemplo, que Rossi -un estratega dentro y fuera de la pista- le llamó "bastardo" al joven piloto al que agredió y que un grupo de amigos suyos trataron de humillar al propio Márquez. Sea como sea, la tensión es máxima de cara a Valencia, donde Rossi ya ha confirmado su presencia pese a que saldrá último por la sanción que le fue impuesta, que unos ven laxa y otros rigurosa.
