Objetivo y buque insignia

Las mamás de la SD Teucro

Las jugadoras que conforman el nuevo equipo de veteranas, posando juntas.
photo_camera Las jugadoras que conforman el nuevo equipo de veteranas, posando juntas.

Cuando amas un deporte es prácticamente imposible perder el contacto con él, intentas que toda la gente que te rodeé lo disfrute como tú y que te acompañen en esa pasión. Eso ocurre con un grupo de exjugadoras de balonmano que han hecho que sus hijos hereden su pasión y ahora formen parte de las categorías inferiores de la SD Teucro. De ahí ha nacido un nuevo equipo, el de las propias exdeportistas, que vuelven a disfrutar de esta disciplina practicándola ellas mismas.

Al final de cada temporada, en la SD Teucro se disputa un encuentro amistoso entre los niños y sus madres. Año tras año, estas mujeres volvían a enfundarse la elástica para reencontrarse con la pista. Sin embargo, el último junio fue diferente. Entre las múltiples bromas que se hacen entre ellas surgió la idea de empezar a entrenar juntas, formar un equipo y disfrutar del balonmano de nuevo.

La idea no se quedó solo en las madres de jugadores de la SD Teucro, sino que llamaron a excompañeras del mítico Enxoval, en el que muchas de ellas jugaron. Así, este nuevo equipo ha servido para que se reencuentren, para que vuelvan a soñar y disfruten de un deporte que llevan dentro desde muy pequeñas.

De hecho, una de las componentes del equipo, Guty, cuenta que en el Enxoval la mayoría se conocieron ya en alevines o infantiles. Y es que el Enxoval era el equipo femenino de Pontevedra, que tomó el relevo de la SD Teucro en el momento en que desapareció la sección femenina del club pontevedrés. La entidad acabó siendo una referencia a nivel gallego, pero en los años 90 acabó desapareciendo por distintas circunstancias. Cuando eso ocurrió, algunas siguieron jugando en otros lugares, otras simplemente dejaron el balonmano y muchas dejaron de verse durante un tiempo.

Cerca de 20 mujeres se han juntado en un
nuevo equipo para entrenar cada viernes y
poder jugar algún amistoso en verano

En cuanto surgió la idea de volver a reunirse, de reencontrarse, de entrenar y disfrutar del balonmano, las que no tenían a sus hijos en el Teucro recibieron una llamada de sus excompañeras y pronto se juntaron 20 mujeres. Aunque todo indica que el próximo año podrían ser todavía más, ya que muchas todavía no han podido empezar a entrenar por culpa de lesiones.

Aun así, algunas de las componentes de la plantilla nunca antes habían jugado al balonmano y han aprovechado esta iniciativa para conocer un poco más este deporte. Además, en los partidos de sus hijos, ahora pueden presumir de conocer perfectamente las normas.

El compromiso de estas mujeres es tal que, pese a trabajar, nunca son menos de doce entrenando. Aun así, todavía no se ven compitiendo en una liga de veteranas o algo similar. Lo que sí pretenden es jugar algún tipo de partido amistoso. Pero para eso habrá que esperar al verano, ya que todavía no se ven preparadas para disputar un encuentro. Y es que la idea de este equipo no es competir, sino poder pasar un buen rato entre amigas y practicando su deporte favorito, el balonmano.

¿QUÉ OPINAN LOS 'PEQUES'?
Al preguntarle a una de las jugadoras que opinan los más pequeños de la casa, los que ahora están creciendo en las categorías base de la Sociedad Deportiva Teucro y que comprueban que sus madres están compartiendo con ellos su afición, la respuesta es contundente. «Nos llaman las mamás oxidadas», dice Guty entre risas. Y es que los niños y las madres bromeaban al principio sobre el tema, pero ahora muchas llevan a sus hijos a los entrenamientos y comparten las sesiones.

Existen equipos similares a este en Meaño, Moaña, Vigo y en múltiples zonas de Galicia

Es algo normal, ya que muchos son demasiado pequeños como para quedarse solos en casa si sus padres están trabajando. Así, los niños van encantados a pasar una hora más jugando y viendo como sus madres avanzan en esta disciplina.

Lo cierto es que muchos de ellos creían que este equipo duraría dos entrenamientos, pero la voz cantante la lleva Carmen y ella está segura de que esto seguirá y que el próximo año podrán participar en algún tipo de competición, aunque sea de forma amistosa.

De hecho, existen equipos similares a este en Meaño, Moaña, Vigo y en múltiples zonas de Galicia, por lo que piensan en realizar algún torneo entre varios equipos para reencontrarse con la competición con el único objetivo de volver a vestirse de corto y a disfrutar del contacto con el balón en un partido real.

Ana, Cris, Ángela, Marga, Tina, Encarna, Bea, Guty, Elena, Diana, Mar, Montse, Cristina, Carmen, Patri, Luján, Marta, Celeste, Yoly, Isabel y Bego son actualmente las protagonistas de esta historia. Sin embargo, se espera que el próximo año aumente el número de jugadoras y que el sueño de que el equipo continúe se acabe cumpliendo.

Al fin y al cabo, el equipo se ha creado para aprender un poco más sobre el balonmano, para que las madres se reencuentren y puedan disfrutar de un buen rato cada semana juntas. Y lo están consiguiendo, cada viernes a las 21.00 horas, estas 20 mujeres saben que tienen una cita. No se trata de una cena, ni de una reunión. Es un entrenamiento que cada semana se vuelve un poco más serio para cumplir sus objetivos.



Más en Deporte General
Comentarios