El neerlandés Max Verstappen (Red Bull) logró la decimoquinta victoria del año en la carrera que despidió la temporada, el Gran Premio de Abu Dabi, en el que monegasco Charles Leclerc (Ferrari), segundo, obtuvo el subcampeonato al ir a una sola parada y el mexicano Sergio Pérez (Red Bull) fue tercero y también bronce en el Mundial.
La plata fue doble para Ferrari, que se aseguró la segunda posición del Mundial de constructores por delante de Mercedes. El español Carlos Sainz fue cuarto y su compatriota Fernando Alonso abandonó en su última carrera con Alpine cuando luchaba por los puntos.
Red Bull rodaba sospechosamente lento, como si fuera a una parada, pero Sergio Pérez entró en la 34. Ahí estuvo la clave, a pesar de un buen paso por boxes (2.4 segundos). Leclerc y Ferrari acordaron hacer lo contrario que Red Bull y mantuvieron el coche en pista. Batalla de estrategias.
El mano a mano entre Leclerc y Checo se convirtió en una contrarreloj para Checo. Sainz paró en la 40; su compañero aguantaba y también Hamilton y el campeón neerlandés. El mexicano marchaba cuarto, a diez segundos de Leclerc tras 44 vueltas.
Cábalas en Ferrari y lucha de Pérez con Hamilton en el asfalto, con sucesión de adelantamientos. En la 46, pasó al de Stevenage, estaba a algo más de nueve segundos del monegasco y fue a por él, pero unos doblados le hicieron perder unas décimas y la carrera se le quedó corta.
Leclerc resistió, igual que Verstappen, y el podio no cambió. Carlos Sainz mejoró una plaza por una avería de Hamilton, y acabó la carrera en cuarta posición y el Mundial, en la quinta. Así se cierra un campeonato espectacular, aunque con una resolución rápida del título.
