"Dani me mandó un mensaje de que me quería mucho. Lo guardaré y lo enmarcaré seguramente". Quien habla así es José Luis, Willy, Rivas, el padre Dani Rivas que falleció en la madrugada de ayer en el circuito de Laguna Seca iniciada la prueba del campeonato AMA de Superbikes.
Incapaz de controlar los sollozos, en su vivienda de Ameixoada, en Moaña, Willy Rivas aseguró para Diario de Pontevedra que "murió haciendo lo que más le gustaba, corriendo en una moto. Quería aprovechar la oportunidad de su vida, porque era un contrato para correr en el AMA Superbikes en Norteamérica". Aseguró que "las salidas de las pruebas en motociclismo son las más peligrosas, las carreras en sí no tienen tanto peligro correr en moto sigue siendo bastante seguro".
El padre de Dani Rivas comentó a Diario de Pontevedra que estaba siguiendo la carrera, la salida, por Internet y "según me explicaron un fallo electrónico de la moto, motivó que mi hijo levantara la mano, estaba en segunda línea de salida, y los de detrás le cogieron acelerando". Entre lágrimas, agradeció ayer a la prensa en general las palabras dedicadas a Dani y ha revelado que le han llegado mensajes procedentes de multitud de lugares del mundo. "Se agradece... Son momentos muy duros para la familia. La cosa me está desbordando. A mí... y a su madre, ¿qué voy a contar que no se imagine ya?".
Su hermana, Lorena Rivas, ya se preparaba ayer para viajar a Estados Unidos mientras que el padre se quedaba en Moaña para encargarse de todos los trámites burócraticos desde España.
