El Verano HQR! es un no parar. Desde el pasado lunes, 65 niños y niñas de todas las edades, desde los ocho hasta los 15 años, disfrutan en Manzaneda de cierta normalidad gracias a una experiencia polideportiva con el HQR!Camp.
Vivimos en tiempos atípicos en los que el desarrollo de los más jóvenes se ve influido por las consecuencias de la Covid. Por esto, según la organización, es aún más importante la labor de este tipo de actividades donde los niños y niñas vuelven a jugar y divertirse con sus amigos y amigas.
La diversión también va ligada a la prudencia y, a pesar de que se les hicieron tests PCR y antígenos, la organización ha tomado medidas para evitar cualquier posible contagio en el propio campamento. Por ejemplo, los niños y niñas del HQR! Camp están organizados para disfrutar de todas las actividades en grupos de 15.
La Covid ha estado presente en la cabeza de la organización desde el momento en el que se dio el primer paso para celebrar el evento. De hecho, la organización decidió hacer la actividad en Manzaneda, y no en Pontevedra, por la pandemia. Así, se han podido crear verdaderos grupos burbuja para evitar cualquier contacto que pueda provocar un brote. "En los diez años que llevo organizando el campamento, este ha sido el más complejo", comenta el coordinador del HQR!, David Acevedo, que mezcla la alegría por poder celebrar la décima edición del campamento polideportivo con la prudencia de estar pendiente en todo momento de los protocolos sanitarios.
A pesar de la dificultad inicial, este campamento era "necesario" para todos estos niños y niñas que ya tenían ganas de que llegase el primer día y vivir dentro de una normalidad aparente. Y es que el paso de la pandemia se nota en las actitudes y comportamientos de los niños que ahora se muestran "algo más reservados", según Acevedo. Por esta razón, los valores que transmite la filosofía HQR! y el deporte son ahora más relevantes. La solidaridad, respeto, compañerismo, sacrificio y diversión son ahora más relevantes.
DÍA A DÍA. Una jornada habitual del HQR! Camp comienza a las 8.45 horas, cuando los 65 participantes se despiertan para desayunar y estar listos a las once menos cuarto para el primer deporte del día. A las 14.15 es la comida, pero antes disfrutan de un tiempo en la piscina, y ya a las 16.00 se retoman las actividades. A las 20.00 de la tarde vuelven al campamento para ducharse, cenar y arreglarse para una velada nocturna.
En los cuatro días que llevan ya de campamento, ya han realizado deportes de todo tipo: desde balonmano, voleibol, beisbol o baloncesto hasta orientación fotográfica o pelota canadiense –deporte en el que dos equipos buscan llegar a la zona de anotación, parecido al rugby o al fútbol americano–. Y aún les espera más diversión con BTT o bádminton durante este viernes. Este sábado los y las participantes formarán parte de unas olimpiadas para encarar una última jornada que rematará con el acto de clausura.
