Treinta segundos separaron al Poio Pescamar del triunfo en Melilla, donde cosechó un empate con sabor amargo. El conjunto que dirige Manu Cossío afrontó el partido mermado por las bajas, pero plantó cara y consiguió remontar el gol inicial del cuadro melillense gracias a los tantos de Luci y Jane en la segunda mitad, aunque Guti puso el 2-2 para las locales cuando solo quedaba medio minuto para la conclusión del encuentro. El punto mantiene al equipo en la mitad alta de la tabla, fuera de los puestos de honor. La dinámica fue clara desde los primeros compases.
El Poio Pescamar se enfrentó a la presión infernal del Torreblanca que dificultó en gran medida las labores de creación del quinteto rojillo. Ana Rivera fue la más activa en ataque en el conjunto poiense y tuvo varias acciones de disparo que no terminaron entre los tres palos. Tampoco estuvo fina Luci con sus intentos desde media distancia. La respuesta del cuadro melillense la tuvo Nona en un chutazo a bocajarro que salvó Lucía Paz, debutante en la máxima categoría.