Es una gallega más, pese a haber nacido en Portugal y crecer en Fuerteventura. Solange Pereira tiene la marca mínima olímpica de 1.500 metros a cuatro segundos, pero la suerte no la ha acompañado en las últimas competiciones para lograr una plaza en los Juegos Olímpicos. Tiene la ilusión de entrar en la élite mundial del atletismo y este verano podría cumplir su sueño en la línea de salida de Río de Janeiro.
Nació en Portugal (Valença do Minho), creció en Fuerteventura y acabó en Cangas do Morrazo. ¿De dónde se siente?
Al final, soy de todos los sitios y de ningún lado, como me dicen a veces mis amigos. En Portugal tengo a mi familia y los quiero muchísimo, pero mi vida no tiene prácticamente nada que ver con el país. En Fuerteventura me crié, le tengo mucho cariño porque allí conocí el atletismo, pero mi vida ahora está en Galicia. Llevo casi nueve años en Cangas, así que ya soy canguesa.
¿Cómo llegó a Cangas?
En el último año de Bachillerato tenía claro que quería venir a estudiar a Galicia, porque mi familia es de Valença do Minho. Quería estudiar Inef y Pontevedra era lo más cercano. Además, el último año en la isla conocí a un chico, que es mi actual pareja. Él es de Cangas y por amor estoy allí.
"Me siento española. Sé que a mi familia quizás les duela, porque en Portugal son muy patriotas"
¿Cómo nació su relación con el atletismo?
En Portugal, cuando era muy pequeña, hice alguna carrera. En mi último año participé en el cross del colegio y lo gané, eso me dio la participación en el regional, y también lo gané, pero no pude ir al Nacional porque nos teníamos que ir a Fuerteventura. Mis padres emigraron, nos fuimos a la aventura y allí descubrí el atletismo. Yo creía que era solo correr, no sabía que había longitud, lanzamientos... En el colegio apareció un chico, Fran Herrera, que en ese momento era atleta del Playas de Jandía, el club más importante de la isla en aquel momento. Nos propuso que un día de los que teníamos Educación Física hiciéramos atletismo con él. Como a mi me gustaba correr, me apunté, empecé a enlazar competiciones, a entrenar con él, y entré en la Escuela de Atletismo Morro Jable.
¿Se imaginó en algún momento llegar a ser olímpica?
¡No! Nunca te lo imaginas, pero siempre que veía los Juegos Olímpicos yo quería llegar a ser como quienes participaban. Para mí los atletas olímpicos son como dioses. Creo que todos los niños sueñan ser algún día médicos, profesores..., pero yo soñaba con ser una atleta olímpica, pero nunca me veía con posibilidades. Ahora sí que me veo.
¿Qué significaría ir a los Juegos para usted?
Sería como... la cumbre de todo. Como para Gómez Noya lo es ganar el oro olímpico, para mí, estar en la salida ya sería el tope. Sería la recompensa a todo el trabajo de los últimos años, todas mis ilusiones, el sacrificio... ¡Para eso entreno!
Su mejor marca está cuatro segundos por encima de la marca mínima olímpica, ¿se ve capaz de lograrla?
Sí (con contundencia). El año pasado no pude mejorar mi marca, pero por entrenamientos estoy para hacer un marcón. El problema es que a nivel femenino es muy difícil encontrar una prueba en la que corran a los ritmos de mejorar. La verdad es que he tenido muy mala suerte. En España es difícil encontrar carreras en las que vayan a marca, después salí al extranjero, pero o las liebres no cumplen con su labor o la organización me mete a última hora en una serie más lenta... Yo siempre entro en carreras de segunda, por decirlo así, porque a las de alto nivel no tengo acceso por la marca, y entonces siempre me quedo colgada...
"La estrategia se utiliza para ir a por medalla. Cuando vas a por marca, la única estrategia que hay es la de tus entrenamientos"
Es decir, no puede mejorarla porque entra en carreras lentas, pero no le dejan entrar en alto nivel porque su marca no es mejor.
Sí claro, aquí va todo por marca. Por muy campeona de España que seas, si no tienes la marca no te metes en ningún meeting. Es muy complicado, porque en las carreras que siempre me han vendido como que iba a hacer un carrerón, al final o he tenido que tirar yo o me he parado porque ya iba mal de ritmo o simplemente terminaba por terminar. Nunca se han cumplido las expectativas. Me frustra un poco eso, por entrenamientos sí que he estado muy bien, pero hay que encontrar la carrera. Si fuera una prueba en la que las tres primeras hiciesen un marcón y yo aunque entrara última mejorase mi marca... Pero siempre que voy, me toca a mí empujar.
Hablando de las carreras, su prueba, el 1.500, no es solo velocidad o resistencia, también es estrategia.
Sí, estrategia y psicología, pero la estrategia creo que se utiliza más para los campeonatos, cuando tienes que hacer marca tienes que ir a todo. Obviamente tienes que regular, pero nosotros ya entrenamos esos ritmos y sabemos perfectamente los pasos que tenemos que dar. Si voy fuera a competir, lo primero que miro es si hay marcadores de tiempo en la pista para ir viendo los pasos. Ya tenemos muy automatizados los ritmos de competición. Cuando vas a por marca, la única estrategia que hay es la de tus entrenamientos.
Para quien no entienda de esto, ¿cómo se clasifica un atleta para los Juegos Olímpicos?
En atletismo tienes que hacer la marca hasta una fecha límite. La temporada pasada ya podíamos hacerla, porque el plazo empieza un año antes y termina a finales de julio. No puedes hacerla en cualquier prueba, tiene que ser una cita federada, en la que tengan las condiciones mínimas. En una prueba municipal no te valdría hacerla, por eso vamos a meetings internacionales. Después, aunque hagas la mínima, solo pueden ir tres atletas por prueba; si en mi caso hubiera otras tres chicas que tuvieran la marca, nos tendríamos que jugar los puestos en un campeonato de España.
¿Ha pensado donde batirla?
Todavía no, viajaré fuera, aunque también tengo competiciones nacionales, como el Meeting Iberoamericano, después no sé si montará la Federación alguno más en España. Está el Europeo con mi club y las ligas de clubes, donde es muy complicado porque ahí vamos a por el puesto, no a por la marca. Seguro que saldré fuera, pero todavía no tengo fechas, dependo también de que me acepten, porque yo no tengo entrada a todos los meetings. Es un poco complejo.
"Quiero pensar que todos vamos igual, pero el tema del dopaje ha hecho mucho daño a nuestro deporte"
¿Cree que la mínima de 1.500 es muy exigente?
Son unos Juegos Olímpicos, la marca tiene que ser exigente. El atletismo, no es por menospreciar a otros deportes, es de los que más licencias tienen. Al menos en mi prueba, todo el mundo puede correr, por lo que hay un nivel brutal en carreras. El año pasado se batió el récord del mundo y eso también influye. Creo que la mínima está bien, incluso es más fácil que en Londres. También ha cambiado el modelo. Nunca he estado con opciones de hacer la mínima y ahora creo que es factible para alguien que entrene y rinda a alto nivel. Es muy difícil clasificarse en atletismo, nadie regala unos Juegos Olímpicos. Es la máxima competición y obviamente van a pedir una marca muy buena.
En caso de conseguir una plaza en los JJ OO, ¿se imagina ser finalista?
Eso son palabras mayores, es muy complicado. Primero hay que estar allí y luego intentar hacerlo lo mejor posible. En 1.500 hay eliminatorias, semifinal y final, son tres carreras muy duras y yo, con estar en la salida de una, sería la mujer más feliz del mundo. Es muy difícil pasar de ronda, tendría que hacer mi mejor marca y mejorarla tres veces seguidas.
Compite con España, pero nació en Portugal, ¿nunca pensó en competir con su país de origen?
La verdad es que no. Yo me nacionalicé por ese motivo. En Portugal no pintaba nada, el atletismo lo conocí en España, mi vida es totalmente española, incluso mi familia me llama la españolita. Justo antes de que me diesen la nacionalidad, me habló un directivo de la Federación Portuguesa para competir con ellos, pero lo rechacé. Yo me siento española. Sé que a mi familia quizá le duela, porque en Portugal son muy patriotas. De hecho, cuando llegué a España de pequeña me impactó que se repudiara a la bandera. En Portugal, la bandera es un símbolo bonito para la gente.
Se habla de usted como un referente en Galicia, pero ¿quiénes fueron sus referentes?
Siempre miras a los mejores del mundo. En España, por desgracia, tengo muy pocos ídolos, se me han ido cayendo muchos mitos. Ahora mismo respeto a la gente que me rodea, a mis compañeros de entrenamiento, que son a los que tengo como referentes. Tengo un poco de desilusión con el atletismo español. Quiero pensar que todos vamos igual, pero el tema del dopaje ha hecho mucho daño a nuestro deporte.
"En 1.500 hay tres carreras muy duras. Con estar en la salida de la eliminatoria, sería la mujer más feliz del mundo"
Ya que habla de dopaje, ¿qué se le pasa a un atleta por la cabeza cuando ve a gente que ha estado en lo más alto y se empieza a destapar que se ha dopado, como el caso de Marta Domínguez?
Tristeza, te sientes un poco defraudada. Nos han engañado, incluso te planteas para qué sigues. Te sientes un poco frustrada, no sabes qué ocurre y dudas de todo el mundo. Eso también es un poco injusto, quiero pensar que no todos van dopados. Te crea incertidumbre y te da rabia, porque sientes impotencia al ver que otras personas que sí merecían estar en lo más alto no han podido por este tipo de cosas.
¿Se atrevería a dar el salto al 5.000?
Por lógica, todos los atletas que vienen del medio fondo pasan a distancias más largas. Mi entrenador siempre me dice que soy corredora de 5.000 por mis características, por mi forma de correr, porque soy muy económica y rápida. También por mi progresión, cada vez nos volvemos más lentos y más resistentes. Puede ser que en un futuro, pero por ahora 1.500, que el 5.000 son muchas vueltas (entre risas).
¿Corredor se nace o se hace?
Obviamente, un atleta tiene que nacer con unas cualidades, pero si no se trabajan, nunca vas a ser un buen atleta. He conocido a bastantes niños con mucho talento, que de no entrenar nada, hacen barbaridades de marcas, pero sin embargo lo han dejado o no han tenido una progresión por no entrenar. Se conforman, pero con un poquito no llega. Hay que trabajar y si no trabajas, nunca llegas a ser nadie. Sería un 70% de entrenamiento, trabajo y sacrificio, y un 30% de características propias.
¿Se siente deportista profesional?
Sí, me siento una deportista profesional, me cuido el día entero, me dedico completamente a esto, me he formado y sigo haciéndolo. Tengo mis estudios, pero esto me da para sobrevivir, no para vivir. Lo poco que gano me da para vivir, pero no para ahorrar. Dependo mucho de mis logros, si estoy un año parada no sé de qué voy a vivir.
¿Una lesión es lo peor que le puede pasar a un atleta?
Sí, o tienes unos patrocinadores muy fuertes, que eso está muy difícil ahora mismo, o no sales adelante. Los deportes minoritarios sufrimos eso, que nadie apuesta fuertemente por ellos.
