El chico de oro no asistirá a la cabalgata de Pasarón y Luismi no lo echará de menos. El Real Madrid Castilla es un problema suficientemente serio para el Pontevedra como para pensar en invitar a Vinicius a la alfombra verde. Durante semanas se creyó que era el caballo de Atila, que bajo sus pisadas no volvería a crecer la hierba y que ningún otro pueblo más que el suyo sonreiría de nuevo a su paso. Solo dejaría hambre y desgracia.
Pero la Segunda B ha sobrevivido a su presencia y a su ausencia. Y el Real Madrid Castilla, también. El equipo blanco llega a Pontevedra en la tercera posición, más virtuoso en ataque que inconsistente en defensa y sin la necesidad de que actúe la gran esperanza blanca. El Pontevedra habita dos puestos y tres puntos más abajo que su rival, pero cree saber cómo llegar al ático. La teoría señala que el Castilla es poderoso con el balón. Y se tapa tanto la cabeza para poder demostrarlo que deja los pies al descubierto.
Luismi pretende atacar a su sistema defensivo aprovechando los espacios y la velocidad de sus hombres en las transiciones. Es consciente de que no podrá robar la posesión al Castilla y tampoco cree que el triunfo del envite se fundamente en ese detalle. El Pontevedra actual maneja diferentes perfiles de juego y de partido, posibilidades tácticas y estratégicas que lo hacen tan irreconocible como imprevisible para todos.
Pasó de la victoria con ramalazos de brillo contra el Unión Adarve al triunfo por sobredosis de seriedad frente al Las Palmas Atlético y la posterior derrota, sin respuesta, contra al Atlético B. El comienzo del año es exigente y en casa. La recepción al Real Madrid Castilla precederá a la visita del Unionistas, revelación de la campaña y equipo más regular de los últimos tres meses en la categoría. Dos buenas pruebas para medir la evolución del once de Luismi, que amenazó en rueda de prensa con alinear a su décimo noveno once inicial diferente en las primeras 19 jornadas.
Para la cita no estará el lesionado de gravedad Javi López ni Álex Fernández, recuperado ya para el día a día pero falto de ritmo todavía para meterse en faena competitiva.
Luismi: "Queremos el control del juego para evitar que puedan mostrar sus virtudes"
El entrenador del Pontevedra, Luismi Areda, es consciente de la relevancia del encuentro de esta tarde contra el Real Madrid Castilla, ya que enfrente habrá un rival directo en la zona alta de la tabla. "Sabemos que es un partido importante, queremos empezar bien el año y seguir con la dinámica de los buenos encuentros en Pasarón", analizó el responsable del banquillo granate. El técnico vigués aspira a "tener el control del partido, a que no se sientan cómodos. Tienen talento y velocidad. Si se encuentran a gusto vamos a sufrir. Sea con o sin balón, pero queremos el control del juego para evitar que puedan mostrar sus virtudes". El técnico granate sabe que el Castilla tiene defectos. "Si no, iría primero y destacado. Hay aspectos en los que se les puede hacer daño. A nivel ofensivo es un conjunto muy alegre". Robar y contraatacar, la fórmula del éxito. "Sufren si eres capaz de hacer transiciones rápidas. Les gusta incorporarse al ataque con mucha gente", recuerda, antes de anunciar cambios en su equipo de salida. "Seguramente los habrá. No suelo repetir once".
