Una final para mantener vivo el sueño de la ACB

El Breogán recibe al Palencia en el tercer y definitivo partido de su play off. El conjunto lucense se ampara en su fortaleza como local

El Ribeira Sacra Breogán quiere mantener vivo el sueño del ascenso a la Liga ACB y para ello necesita derrotar esta tarde (19.15 horas) en el Pazo dos Deportes de Lugo al Palencia Baloncesto en el tercer y definitivo encuentro del play off de cuartos de final.

Cómo era previsible, la eliminatoria entre dos de los aspirantes a conseguir la segunda plaza de ascenso va a decidirse a un solo partido. En el primero de la serie, el conjunto lucense se llevó la victoria (91-75), mientras que el palentino lo hizo en el segundo (81-66). Es decir, la eliminatoria mantuvo la tendencia de los cinco partidos disputados por estos equipos esta temporada y en los que siempre ganó el que jugaba como local.

Y es que el factor cancha a favor entre dos plantillas con potencial muy similar puede y debe convertirse en un aspecto desequilibrante. No hay duda de que durante toda la temporada el Breogán ha mostrado una mayor fiabilidad como local. Pocas veces en los encuentros disputados en el Pazo dos Deportes el conjunto que dirige Lisardo Gómez no ha sido capaz de reponerse de algún altibajo que, sin embargo, en más de un desplazamiento -sin ir más lejos el último en Palencia- resultó decisivo en algunas derrotas. El conjunto lucense, en definitiva, es más sólido, más regular y juega con más confianza con el ambiente a favor. Poder decidir en su propia cancha es un privilegio ganado a lo largo de la Liga regular.

De todas formas, el equipo breoganista tendrá que superar otros aspectos. En este tipo de partidos y con tanto en juego la presión y la ansiedad se pueden convertir en unos peligrosos enemigos y más ante un rival con la experiencia del Palencia Baloncesto. Por eso, será fundamental que los jugadores de Lisardo Gómez se abstraigan de todo lo que no sea el juego. Ya lo dijo anteayer el técnico del equipo lucense: «Nos interesa un partido en el que predomine el baloncesto».

Después de cinco partidos desde octubre, el conocimiento mutuo es absoluto. No habrá margen para la sorpresa. Una vez más la lucha dentro de las zonas será fundamental. De ahí arrancan gran parte de las opciones de ambos equipos, sobre todo del breoganista. Dominar el rebote bajo la propia canasta, además de impedir segundas opciones de lanzamiento al rival, es vital para que el Breogán pueda jugar con el ritmo que le interesa, mucho más alto que el que buscará su rival.

La defensa es otro de los factores que han marcado los partidos entre estos dos equipos. Por eso, la experiencia del último partido tiene que servir para que el Breogán entienda que está obligado a igualar, al menos, el nivel de intensidad y agresividad de su rival.

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