Javi López nació y vivió gran parte de su vida en Málaga. Con 22 años dejó la cantera del club de su ciudad y buscó oportunidades lejos. Probó suerte y creció como jugador en Ponferrada, Jaén, Getafe, Guadalajara, Murcia y Lleida. La ciudad catalana, de hecho, fue su última residencia y está solo un poco más cerca de su tierra que Pontevedra, su nueva casa. El extremo derecho ha viajado más lejos que nunca para afrontar, a orillas del Lérez, un reto para el que prefiere no marcar "objetivos claros" pero al que se refiere como "muy ilusionante".
Llega a Galicia después de muchas temporadas dándose a conocer en el fútbol de bronce español. A sus 30 años, ha tenido entrenadores de todos los tipos, metodologías y personalidades. Aun así, destaca que Luismi, su nuevo técnico, "es una persona muy comunicativa, que dice las cosas claras y tal y como las quiere". Además, afirma que le gustan sus métodos y la posibilidad de "concentrar el trabajo de dos sesiones en una mañana para evitar entrenar una hora más por la tarde". Pese a ello, volver al trabajo nunca es fácil: "Durante las vacaciones no me dejé y seguí entrenando, aunque no es lo mismo que una pretemporada da verdad".
Poco a poco se ha ido adaptando a los entrenos, aunque en los partidos sus sensaciones no fueron del todo buenas. Al menos, al principio: "Lo cierto es que en los dos primeros encuentros me costó más entrar y sentirme bien. Me sentí algo más entumecido y torpe. En el triangular de Moraña, sin embargo, sí que comencé a notarme bien, más preciso con el balón". Luismi le dio 45 minutos ante Sporting, Lugo y Rápido y, después, jugó unos pocos más contra el Celta B. Y en el triangular, además de mejorar sus propias sensaciones, el extremo derecho andaluz comenzó a aportar verdaderamente al equipo: contra el Rápido de Bouzas, suyo fue el centro que sirvió para que Pedro Vázquez marcase. Fue su primera asistencia como granate.
ESPECIALISTA. Luismi Areda está probando durante las últimas semanas a varios jugadores fuera de sus posiciones habituales. Pero este no es su caso. Javi es un especialista en el juego por bandas y rara vez sale de las posición de extremo. Aun así, no renuncia a trabajar en otras zonas del campo si la situación así lo requiere: ·La de extremo es mi posición predilecta, pero también he jugado como segundo punta. Donde sí que nunca me he desenvuelto, al menos en mi etapa sénior, es como delantero centro puro".
Él no será, por tanto, esa pieza que busca el Pontevedra para complementar a Javi Pazos y al canterano Rivera en la punta de ataque granate. La entidad lerezana sigue inmersa de pleno en la búsqueda de otro delantero centro. Aunque, para Javi, los dos que ya están en el equipo tienen muy buen nivel: "Rivera me sorprendió bastante y, de echo, la primera vez lo vi jugar no me pareció un futbolista del filial. Y de Javi simplemente puedo decir que sus cifras avalan y demuestran su capacidad goleadora". Para finalizar, el malagueño se muestra muy contento con lo que ve en el vestuario: "El nivel de la plantilla es muy bueno en general. Cuando llegué me di cuenta de la gran calidad que hay en este equipo".
