El Pontevedra cuajó un mal partido en Mutilva, sin ideas y sin apenas ocasiones. Pero a falta de fútbol, bueno es el oficio. Los hombres de Luisito supieron contener al Mutilvera liderados por un gran Bruno para amarrar un punto. Un botín que pudo ser mayor si Miki o Mateu Ferrer llegan a acertar en una doble ocasión final en la que Edu de Prados repelió por dos veces para mantener su portería a cero. El empate da continuidad a la gran racha de siete jornadas sin perder de la escuadra granate que, no obstante, también encadena su segundo partido sin ganar fuera de casa.
El cuadro pontevedrés entró bien al partido, con velocidad de balón y dominio posicional durante unos compases iniciales en los que el mercurio marcaba apenas dos grados. El centro del campo que Luisito puso en liza, con Kevin Presa como eje y Jacobo Trigo y Abel muy cerquita del mediocentro de Ponteareas, dominaba la posesión ante un conjunto local bien replegado, buscando no conceder errores y cazar una contra con la que asustar al equipo granate.
Los minutos fueron pasando y ambos equipos se lo tomaban cada vez con más calma, como dando por bueno un pacto de no agresión que pospusiese la resolución de la confrontación en la segunda parte. A la vuelta de los vestuarios los dos contendientes subieron la intensidad y el choque recuperó viveza. Pero era día de brillar. El Pontevedra aguantó bien e incluso pudo llevarse la victoria, pero Edu de Prados se erigió en salvador de su equipo con una doble parada espectacular sobre la bocina a tiros de Miki y Mateu Ferrer.
► La crónica completa del partido en la edición impresa de este domingo de Diario de Pontevedra◄
