0-2. Un gran Pontevedra cae con honores llevando al límite al Mallorca

El conjunto granate, que tuvo ocasiones para ganar en el tiempo reglamentario, forzó la prórroga ante un Primera División
Martin Diz disputa un balón. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera Martin Diz disputa un balón. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

Pudo ser, pero no acabó siendo. El Pontevedra respondió al ambiente de gala de Pasarón y llevó hasta el límite a un equipo de Primera División. El conjunto granate, sostenido por Cortés pero con oportunidades para llevarse también la eliminatoria, mandó el choque de dieciseisavos de final de Copa del Rey a la prórroga. Pero el Mallorca, con todo su arsenal en el campo, fue más en el tiempo extra y aprovechó dos concesiones de su exhausto rival para evitar la campanada y dejar el encuentro granate en un mérito sin regalo final.

No fue el mismo cuento del Tenerife. Ni parecido. Porque no solo fue que el Mallorca saliese muchísimo más metido que el equipo canario en la anterior eliminatoria. Es que además, incluso le cedió por muchos momentos la iniciativa al cuadro granate. Ni corto ni perezoso, el equipo de Javier Aguirre no dudó en esperar en bloque medio y provocar que fuese el cuadro local quien construyese, en busca de su error para contragolpear.

De hecho fue así, al contragolpe, como verdaderamente llevó el peligro el equipo bermellón en una primera parte que controló con relativa suficiencia, pero sin gol. Aunque el primero en asustar de verdad fue un Pontevedra con un once de circunstancias. Antonio Fernández fue fiel a sus palabras y planteó el choque pensando en pasar de ronda, pero sobre todo en no destrozar al equipo para la liga. Porque el sábado el PCF juega su verdadera 'final' ante el Badajoz en Pasarón (19.00 horas).

Con unos tres centrales que parecen haber llegado para quedarse, Oier y Araújo de carrileros y un doble pivote Román-Masogo casi obligado, los cambios llegaron en ataque. Porque a Álex González le acompañaron unos Bakero y Martín Diz a los que se les presentó la ocasión de granjearse no solo un puesto en el once, sino en la historia reciente del club lerezano en caso de ejercer como héroes en una noche mágica.

Sin embargo fue el capitán, Álex González, quien se hizo hueco tras una segunda jugada para chutar, aunque demasiado blando y fuera. Respondió rápido el Mallorca en la que fue su ocasión más evidente. Galarreta cazó el balón tras un centro surgido de la prolífica banda derecha visitante y sacó a relucir su diestra de seda para mandar la pelota tan cerca del palo de Cortés como para provocar un susto de muerte.

La oportunidad fue solo el inicio de una retahíla de llegadas relativamente constantes del conjunto balear, que sobre todo jugaba a buscar el fallo del PCF. En balón profundo que Luis Martínez se comió, la pesadilla Amath pisó línea de fondo y puso un centro de gol o gol para que un compañero empujase, pero Oier llegó salvador para evitar el 0-1 casi sobre sobre la línea.

Luego le tocó el turno a Churre, que ejerció de apagafuegos en un mano a mano de Kadawere contra Cortés tras una pérdida de Román. Porque el Pontevedra intentaba salir desde atrás, pero cada vez que lo hacía por raso, encontraba dificultades. Ni el gondomareño ni, sobre todo, Masogo estaban afinados con pelota. Y eso lo aprovechaba un Mallorca que lo probaba desde fuera con Grenier, hábil para cazar cada rechace.

Sin embargo, a base de estirarse al contragolpe y de aprovechar cada balón parado, el PCF demostraba que podía arañar. Diz se encontró un balón en el área que mandó a las manos de Greif. Y justo al filo del descanso, una internada de Samu Araújo acabó en un centro ante el Diz tuvo que retroceder para tocar, aunque sin opción alguna de gol.

El Pontevedra había salido indemne de la primera mitad ante un Mallorca superior. Y lo aprovechó para retocar ideas tras el descanso y equilibrar totalmente las fuerzas a partir del intermedio. Miguel Román tuvo la más clara en un cabezazo a la salida de un córner, pero Greif apareció para meter una mano salvadora y negarle a Pasarón una alegría.

El Pontevedra ya no trataba de buscar a sus centrocampistas para evitar pérdidas. Y empezó a tratar de atacar constantemente la espalda de la zaga visitante. Ya no sufría, pero en un centro lateral que Luis Martínez evitó despejar para hacer autogol, Samu Araújo sacó una mano instintiva. Penalti evidente que Del Cerro y Guadalupe Porras se tragaron al entender que la mano no estaba en una posición antinatural.

El susto se quedó ahí y tras él, el Pontevedra siguió a lo suyo ante un Mallorca cada vez más incómodo. Antonio reforzaba el ataque con Rufo y Abelenda. Y el movimiento dio todavía más aire al equipo granate. Mientras, Aguirre no lo veía nada claro y lo que era un once con muchas rotaciones empezaba a mutar hacia una constelación de sus mejores estrellas. Pero nada le valía al Mallorca, que apenas encontraba ataques en acciones puntuales bien solventadas por un Cortés que le sacó una buena mano a Grenier en un libre directo.

Pasaba la nada, con un Mallorca que seguía sin exponer y un Pontevedra relativamente a gusto y en el que todos se empezaban a agigantar cada vez más al paso del fabuloso Álex González. Las acometidas del capitán eran oro puro para el Pontevedra, que encontró en el tramo final su gran ocasión, después de que Cortés le sacase el gol a Prats a asistencia de un Kang In habilitado por el ogro Muriqi, que había entrado en liza.

Tras el milagro del meta madrileño, el PCF dio el último arreón. Y en una jugada tejida en el sector izquierdo, Álex González puso un balón raso fabuloso al segundo palo, pero Abelenda mandó a las nubes la oportunidad de ajusticiar a un Primera. Tocaba irse a la prórroga. Malo para las piernas de los granates, aunque dopamina para la moral.

Dos errores

Le quedaban 30 minutos a un Pontevedra cada vez más castigado en un centro del campo sin relevos naturales para mandar el partido a los penaltis. Pero no fue posible. En un balón dividido en el que Derik, que debutó como centrocampista, no fue expeditivo, llegó el desastre. El madrileño puso en un compromiso a Seoane, que no acertó en el pase para dar salida al balón. El Mallorca recuperó y Muriqi tuvo vía libre para enfrentarse a Cortés. Con todo el tiempo del mundo, el kosovar cedió a Abdón, que remató a placer para hacer el 0-1.

Fue el final del PCF, al que ya solo le sostenía en el partido el marcador. Porque poco después, en un nuevo balón dividido, Prats se quedó con la bola y pudo encarar al meta. El '9' bermellón le devolvió el regalo previo a Muriqi para elevar el 0-2 al marcador y dejar al Pontevedra sin pase de ronda, pero con una buena dosis de autoconfianza de cara a la liga.

Ficha técnica
0.- Pontevedra: Cortés; Oier Calvillo (Seoane, min. 75), Churre, Soto, Luis Martínez, Samu Araújo (Rufo, min. 57); Martín Diz (Abelenda, min. 57), Miguel Román (Valentín Jaichenco, min. 105), Álex Masogo (Derik, min. 88), Álex González; y Bakero (Charles, min. 75).
2.- Mallorca: Greif; Gio González (Maffeo, min. 76), Russo, Nastasic, Copete, Cufré; Amath (Dani Rodríguez, min. 65), Ruiz de Galarreta (Battaglia, min 91), Grenier (Muriqi, min. 82), Ángel Rodríguez (Abdón Prats, min. 65); y Kadewere (Kang In, min. 46).
Goles: 0-1, min. 96: Abdón Prats. 0-2, min. 103: Muriqi.
Árbitro: Del Cerro (Madrid). Amonestó con amarilla a Charles, Álex González y Seoane, por el Pontevedra, y a Kadewere, Ruiz de Galarreta y Kang In, por el Mallorca.
Incidencias: Dieciseisavos de final de Copa del Rey. Pasarón, prácticamente lleno con más de 10.000 espectadores.

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