1-1. Reparto de puntos en un derbi con más pasión que fútbol

Rufo selló el empate apenas cinco minutos después de que Rolan adelantase al Dépor ►El Pontevedra y el equipo deportivista acabaron con diez jugadores al ser expulsados en la misma acción Lara y Charles, a quien el árbitro anuló un gol en la primera mitad por un dudoso fuera de juego
Charles conduce el balón ante Bergantiños. RC DEPORTIVO
photo_camera Charles conduce el balón ante Bergantiños. RC DEPORTIVO

Empate a respeto entre el Pontevedra CF y RC Deportivo de La Coruña. Ese puede ser el resumen del esperado derbi que protagonizaron este sábado granates y blanquiazules, 40 años después de su último duelo en liga, y que acabó con un empate (1-1) que deja una sensación agridulce en ambos conjuntos, inmersos en la batalla por el primer puesto del Grupo 1A de Segunda B.

El inicio del encuentro estuvo marcado por la precaución, presente en todo el choque para unos jugadores más pendientes de no fallar que de acertar. Jorge Fernández dio el primer aviso alrededor del minuto tres con un zurdazo que se marchó desviado, en una de las pocas ocasiones que pudieron ver los aficionados de Pasarón en la primera parte.

El Dépor se dedicó en la primera media hora a conservar el balón y encontrar unos espacios que el Pontevedra le negó en todo momento, parapetado bajo su ya tradicional 4-4-2. Los de Jesús Ramos, mientras, mantuvieron la proximidad de sus líneas y fueron variando la altura de la presión, sin llegar a encontrar ese robo y contragolpe que buscaron durante estos primeros 45 minutos.

Todo esto llevó a que tanto Mario Fernández como Carlos Abad fueran meros observadores de una batalla que apenas se libró en las áreas.

Una de las pocas excepciones a esta dinámica se produjo en el ecuador del primer período. Rufo acomodó con su cabeza un envío largo para que Charles, libre de marca, anotase prácticamente a portería vacía. El árbitro, asesorado por asistente, anuló el tanto por fuera de juego aunque, como se puede apreciar en la imagen, la posición del 18 granate deja muchas dudas.

Momento en el que Rufo cede el balón a Charles, que según el colegiado estaba en fuera de juego. TVG

La acción desconcentró ligeramente al Pontevedra, que cedió definitivamente el balón al un Dépor que, siendo claros, tampoco sabía bien qué hacer con él.

Tras el descanso, el ritmo de partido se aceleró, dejando una sensación más positiva en los aficionados granates. El equipo granate subió sus líneas y empezó a acosar al Deportivo a través de una de sus especialidades: progresión por banda y centros buscando la cabeza de Rufo.

Sin embargo, el Pontevedra no consiguió generar un peligro real sobre la portería de Abad, mientras que el conjunto de Fernando Vázquez sí acertó en su primer disparo a puerta. Rolan recibió un balón entre los centrales pontevedreses, aguantó el cuerpo a cuerpo contra Churre y su disparo, desviado por Xisco Campos, se coló por el primer palo de la meta de Mario Fernández.

Con el 0-1, el Pontevedra parecía abocado a la derrota. Pero el equipo se repuso rápido. Precisamente en una contra que el Dépor ya no debía conceder, llegó el empate. Oier centró, Charles no remató y Rufo la cazó al segundo palo con su pie izquierdo para igualar la contienda. El delantero granate quiso dedicar su tanto a Romay, que sufrió esta misma semana una lesión de rodilla.

Rufo dedicó su gol a Romay, que se lesionó la rodilla esta misma semana. TVG

El gol enardeció al equipo de la Boa Vila, que siguió con su plan de avasallar al Dépor a través de los envíos directos y el juego por bandas.

Pero la falta de acierto granate en el penúltimo toque, y los cambios protagonizados por Vázquez y Ramos, enfriaron las intenciones ofensivas de uno y otro equipo.

Eso sí, la tensión fue aumentando y el partido limpio hasta el descanso dio paso a un encuentro más trabado, con constantes faltas y algún que otro roce de más. En uno de ellos, Rufo provocó el enfado de Lara al desplazar un balón con el juego detenido y el deportivista le lanzó un manotazo en el pecho. La acción provocó una pequeña tangana entre los jugadores de ambos conjuntos, que acabó con la decisión salomónica del colegiado: tarjeta roja para Lara y para Charles.

El partido dio para poco más. El cansancio y la presencia de dos jugadores menos sobre el césped de Pasarón generaron la aparición de más espacios, pero ninguno de los equipos quiso arriesgarse más de la cuenta, dando por bueno un empate que mantiene a ambos conjuntos en lo más alto de la clasificación.

La igualada permite al PCF seguir invicto, a dos del líder y con optimismo.

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