Sufrió de lo lindo el Poio Pescamar para salir victorioso en un vibrante derbi ante el Ourense Envialia (2-3). El cuadro de Raúl Jiménez recuperó la versión más competitiva, demostrando saber sufrir en los momentos complicados para superar a un colectivo pontino que se quedó sin poder celebrar la clasificación matemática para el play-off por el título.
Pocas sorpresas podían esperarse de un encuentro entre dos equipos que se conocen al dedillo. Consiguió dominar de inicio el Poio, con un juego muy dinámico en el que brilló su capacidad para ejecutar rápidas transiciones. Carol y la eléctrica Ana Rivera firmaron las primeras aproximaciones de un cuadro visitante que controló el duelo hasta que en el minuto cinco, una pérdida en media pista de Daniella Sousa, demasiado blanda a la hora de defender su posición, abrió la posibilidad para que el Ourense Envialia armase una contra que culminó Marta tras un gran pase de la incombustible Sara Moreno.
Se bloqueó tras el tanto el cuadro conservero, incapaz de aplicar el plan de partido ante un rival crecido en la presión. La fluidez dio paso a las dudas, las imprecisiones y a una incapacidad reiterada para elaborar una jugada desde atrás.
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