Miramar, un campo típico de la ya desaparecida Segunda B, asistió al primer triunfo foráneo del recién ascendido Arosa en Segunda Federación (0-2) y completar un mágico arranque arlequinado en la competición: dos partidos, dos victorias.
Julio Rey, inicialmente suplente, y Alberto Martín anotaron los tantos ante el Marino. La nota negativa vino en forma de lesiones, pues el Arosa perdió a lo largo del partido a Álex Cobo y Róber.
El accidentado encuentro en Luanco deparó pronto el primer lesionado del partido. Róber tuvo que retirarse aquejado de un golpe en la rodilla y le relevó Julio Rey, debutante esta temporada, que fue protagonista como autor del primer tanto.
Javi Fontán firmó el primer disparo entre palos de los pupilos de Jorge Otero mediante una intentona desde fuera del área que Bussmann atajó bien. La réplica en el otro lado del campo llegó al filo de la media hora en un chut potente de Diego Díaz que Álex Cobo detuvo de manera solvente aunque acabó lesionándose en la acción. El guardameta también tuvo que retirarse con gestos preocupantes y, al igual que Róber, se dolió de la rodilla. Manu Táboas se colocó bajo los palos, además consumiendo la segunda ventana de sustituciones.
El Arosa, bien asentado desde la defensa, fue atreviéndose más en ataque y, en el minuto 43, Julio Rey abrió el marcador de manera espectacular. El mediapunta recogió un centro pasado de Cotilla desde la banda izquierda, bajó la pelota y sorprendió de fuerte disparo a media altura por el palo contrario a Bussmann.
Los locales pudieron empatar antes del tiempo de refresco mediante un disparo de Iván Fernández desde dentro del área que se marchó por encima del travesaño.
La segunda parte no cambió en exceso con respecto a lo sucedido en el primer acto. El Arosa siguió mostrándose como un equipo muy sólido y generoso en tareas defensivas para aguantar un resultado positivo ante un Marino que, en ataque, no se vio capacitado realmente de cambiar el sino del encuentro más allá de algún lanzamiento lejano con Julio como protagonista, uno de los cuales acabó golpeando en el larguero de la portería defendida por Manu Táboas.
El conjunto vilagarciano pudo incluso aumentar su ventaja a los diez minutos de la reanudación en un contragolpe conducido por Luismi por la derecha y en el que Pedro García estuvo inocente en el remate a la hora de cerrar la jugada. Con el Marino más preocupado por encontrar el empate que por cuidar la defensa, el Arosa se encontró con un regalo para finiquitar la cita.
Un error en una entrega supuso un rápido contragolpe iniciado por el experimentado Alberto Martín en la intercepción y que el propio exjugador del Recreativo de Huelva se encargó de resolver mano a mano ante Bussmann en el minuto 82. El duelo de Miramar fue de guante blanco, pues el colegiado cántabro Saiz Pérez no mostró tarjetas.
Dos victorias en dos encuentros y la portería a cero permiten al conjunto arlequinado colocarse segundo en la tabla.
