Los disparos de pretemporada se realizan con balas de fogueo. Lo que acontece en el terreno de juego es una simple visión, un engaño de gran utilidad para el técnico y una plataforma de ilusión o decepción para la afición que casi nunca tiene reflejo en los resultados del curso.
Pero, aunque el estado físico, la envergadura del rival, el tiempo de preparación y los infinitos cambios y pruebas impidan anunciar conclusiones, siempre hay pequeñas verdades que interpretar. El verano es una declaración de intenciones. Y en él Ángel Rodríguez presentó a un Pontevedra que quiere ser mandón, tener el esférico, ocupar con amplitud el campo contrario, dando sentido a las bandas con extremos y con presencia de sus laterales.
La victoria granate tardó en hacerse esperar en el debut del técnico, contra un buen Estradense, que no desdeña el esférico y que sigue fiel a los esquemas y la filosofía que lo convirtió en uno de los peligros de Tercera División.
El Pontevedra dispuso de las mejores ocasiones, aunque fueron pocas, en un primer acto en el que brilló el desparpajo y las apariciones de Alberto Rubio, casi siempre ocupando carriles interiores, al igual que Álex González, para habilitar la aparición a su espalda de los laterales.
Rubio fue la amenaza ofensiva de un bloque en el que Javi Rey se encargó de ofrecer sensatez en la salida del esférico.
El dominio granate en el primer acto, con una gran actividad en las acciones claves de Dani Taracido, no se tradujo en el marcador.
Con el carrusel de cambios del segundo acto el duelo pareció perder algo de ritmo. Mediado el segundo periodo los granates desperdiciaron una pena máxima. Poco después, Seoane tuvo que retirarse del terreno de juego, al sentir molestias físicos y para prevenir una lesión mayor.
En el segundo acto, la fluidez se resintió y las llegadas al área también fueron algunas menos. De entre la camada de jóvenes que se unieron al colectivo para la pretemporada, destacaron las buenas impresiones por banda de Jaichenko, partícipe de los dos goles. Y es que cuando el duelo parecía abocado al empate sin goles, el cuadro granate asestó dos zarpazos al Estradense que le permitieron llevarse el triunfo por 0-2.
No jugó Oier Calvillo, con problemas físicos, ni Romay, que acaba de disfrutar de su paternidad.
Pontevedra: Cacharrón, Santi Figueroa, Arnosi, Víctor Vázquez, Samu Santos, Alberto Rubio, Javi Rey, Fabio, Álex González, Dani Taracido y Charles. También jugaron Álvaro Cortés, David Soto, Seoane, Pacheco, Joel, Pablo López, Jaichenko, Miguel Román, Rufo, Jacobo y Martín Diz.
Goles: 0-1. Minuto 84. Rufo; 0-2. Minuto 88. Iñaki.
Incidencias: Municipal de A Estrada.
