El Ángel Ximénez Puente Genil dio un paso de gigante en su carrera por la permanencia tras ganar por la mínima al Frigoríficos del Morrazo (21-22), en un encuentro que decidió su portero Álvaro de Hita con una parada a lanzamiento de Aranda a falta de dos segundos para el final.
El Frigoríficos fue una sombra del que ganó el pasado sábado al Teucro en el derbi. Sufrió en cada ataque para superar la defensa rival, y cuando lo logró se estrelló contra un espectacular De Hita —50 por ciento de paradas al descanso—.
El Puente Genil se escapó rápido (1-4, 2-5) pero dos goles consecutivos de Aranda acercaron al Frigoríficos. Fue un espejismo. El equipo de Julián Ruiz marcó siempre el ritmo del partido, apoyándose en la magnífica aportación de su portero y en los goles de su segunda línea (4-8, min.17).
Con cómodas rentas de cuatro y cinco goles jugó el conjunto andaluz (11-15, 12-17, 16-20, 17-21) pese a que De Hita había bajado su rendimiento. El Frigoríficos se quejó de la actuación arbitral durante muchas fases del partido.
Siguió remando el equipo cangués pese al carrusel de exclusiones que sufrió —incluida una a su entrenador a falta de cuatro minutos para el final, con 20-22 y amenaza de pasivo para el Puente Genil—, e incluso disfrutó del último ataque para empatar pero De Hita redondeó su gran partido con una parada a Aranda.