Dos ciudades históricas para el balonmano con equipos sumidos en problemas se batieron este sábado en duelo. Inmersos en dinámicas complicadas, Alarcos y Teucro midieron quién tenía la crisis más aguda.
Y fue el conjunto pontevedrés el que logró dejar atrás sus problemas en uno de los mejores partidos en lo que va de campaña ante uno de los gallitos.
El equipo lerezano se armó de oficio y paciencia durante la media hora inicial como paso previo a colocarse el traje de gala y lucir recursos en la segunda mitad.
La exhibición de Moyano, que volvió a echarse el equipo a su espalda en materia ofensiva, logró que que las distancias entre ambos equipos fuesen mínimas en la primera mitad. Así, el Alarcos no pudo despegarse en el marcador hasta la exclusión del teucrista Dzokic, que condujo a un 3-0 (14-11).
Un parcial de 0-3 para los de Montes desdibujó la ventaja local (15-15) y resultó el germen de la reacción del equipo pontevedrés.
En esta fase tuvo un gran protagonismo Poveda, quien sacó el bisturí para encontrar una y otra vez el camino hacia la red defendida por De la Cruz. Suyos fueron tres goles prácticamente consecutivos que colocaron el tanteo en 17-20 (min. 46), una ventaja que el Teucro supo administrar hasta el final del choque.
