Con un Dzmitry Patotski excelso bajo los palos -registró un cincuenta por ciento de paradas-, el Viveros Herol Nava superó con claridad al Cisne por 24-19 y salió de las plazas de descenso.
Con los nervios propios de dos conjuntos que se están jugando la permanencia, segovianos y pontevedreses se apoyaron en la buena actuación de sus porteros en unos primeros minutos con pocos goles.
Fue el Viveros Herol el que marcó las primeras diferencias, que llegaron a ser de hasta cinco tantos, con el 8-3 mediado el primer tiempo, apoyándose en los lanzamientos exteriores de Jorge da Silva y en las intervenciones de Patotski.
Un oportuno tiempo muerto de Javier Fernández provocó la mejoría ofensiva del Cisne, con Álex Chan liderando las operaciones en el lateral izquierdo. El equipo gallego devolvió el parcial al segoviano, que se marchó al descanso con ventaja de tan solo un gol (11-10).
Tras el descanso, la sequía anotadora del Cisne se prolongó durante nueve minutos y aunque en ese período el Balonmano Nava no hizo demasiada sangre, sí logró ampliar su ventaja hasta los tres goles.
El cansancio en el conjunto gallego, las paradas de Patotski y la efectividad de Rodrigo Pérez Arce hicieron el resto, llegándose al tramo final del choque con el partido decidido para el equipo segoviano, que vuelve a los puestos de permanencia en la Asobal.