El Lirón Teucro sumó la primera victoria de la temporada en un plácido estreno liguero ante el recién ascendido Sweepend Culleredo (24-37). El acierto anotador de Rivas y Pintus y el bajo nivel defensivo del cuadro coruñés fueron las claves de un choque que tuvo muy pocos minutos de emoción.
El partido comenzó con los dos equipos lanzados al ataque en una auténtica borrachera de goles. Ocho tantos en cinco minutos para un 4-4 que mostraba las ganas del conjunto local por agradar a los aficionados que poblaban las gradas de Tarrío.
El Lirón Teucro no defendía nada y Santana, que fue el elegido para ocupar la portería en el estreno liguero, todavía no había entrado en calor. Fruto de ello fue el 6-4 que hizo despertar al equipo azulón. Rivas se echó el equipo a la espalda y comandó la remontada, secundado por Pintus. Entre los dos pusieron un 6-9 que reflejaba la diferencia de calidad entre los dos contendientes.
A partir del ahí, el conjunto dirigido por Irene Vilaboa no abandonó la delantera en el marcador. Marco García y Adrián Díaz intentaron dar aire a su equipo, pero el vicedecano del balonmano español ya había despertado y no iba a dejar lugar a la sorpresa. Con Rivas como punta de lanza, un Santana más entonado, las genialidades de Dzokic y la eficacia de Pintus el duelo quedó prácticamente encarrilado al descanso (13-19). El Sweepend Culleredo se había desinflado como un globo y sus jugadores no encontraban la manera de frenar los ataques del Lirón Teucro. La defensa del bloque coruñés se mostró muy endeble. Bello, no obstante, evitó varios goles con paradas de mérito.
Tras el paso por los vestuarios las cosas no cambiaron mucho. Rivas y Blond golpearon primero con sendos tantos y la diferencia se fue hasta los ocho goles. El conjunto local había bajado definitivamente los brazos y quedaba todavía un mundo. Dzokic imponía el ritmo que mejor le convenía a su equipo y eso desesperaba a los jugadores del Culleredo. Fernando Vázquez paró el partido con nueve abajo y ordenó una defensa adelantada más presionante. No le dio resultado ya que el conjunto lerezano se marchó hasta los doce de ventaja (16-28), tras un acierto de Herrera.
La relajación por la gran diferencia en el juego y en el marcador pasó factura a los discípulos de Irene Vilaboa, que encajaron un parcial de 3-0 que obligó a la entrenadora a pedir tiempo para mantener la tensión competitiva.
La inclusión de Andrés Pérez le dio mordiente al ataque nuevamente y el Lirón Teucro volvió a rebasar los diez goles de renta. Rivas y Pintus seguían a lo suyo, logrando once dianas el primero y diez el segundo. La defensa local fue incapaz frenarles a lo largo de los 60 minutos de juego.
En los minutos finales Caio da Silva tuvo su oportunidad en la rotación, aunque se le vio poco integrado en los sistemas del equipo. Andrés Pérez, por su parte, aprovechó el ocaso para sumar cuatro goles a su cuenta particular. La diferencia sobre la cancha era incluso más grande de lo que reflejaba el marcador (21-33) a falta de cinco minutos. Al final, 24-37 para un Lirón Teucro que dio una buena imagen en su estreno.
37-. Lirón Teucro: Santana; Marchette (2), Dzokic (2, 1p.), Herrera (3), Blond (3), Rivas (11), Pintus (10, 2p.) -siete inicial-, Miguel Jiménez (p.s.), Monteagudo, Brais, Andrés Pérez (4), Caio da Silva, Martín González (2), Cortizo y Martín Fernández (p.s.).
Árbitros: Villanueva Pérez y Torreiro Barros (Comité gallego). Excluyeron a los locales Mario García, Seijas, Adrián Díaz y Garea y a los visitantes Andrés Pérez, Pintus y Cortizo.
Marcador cada cinco minutos: 4-4, 6-7, 7-10, 10-13, 12-16, 13-19 (descanso), 14- 22, 15-26, 17-28, 19-30, 21-33 y 24-37.
Incidencias: Partido jugado en el pabellón Tarrío de Culleredo. 400 espectadores.
