28-28. Justo final para un épico 'Derbi do Lérez'

En un derbi nunca se sabe qué puede pasar. Ya sea entre dos equipos que llegan muy igualados al partido o entre dos cuya distancia sea considerable en la tabla o en el juego. Un derbi es un derbi y este sábado volvió a quedar demostrado que cualquier cosa puede pasar.

Y es que el Cisne, sin su mejor jugador durante la temporada, David Chapela, que causó baja a causa de una lesión en el pómulo, apeló a la épica en el segundo acto para igualar un duelo que en la primera mitad tenía muy en contra, con un Teucro que se había mostrado muy superior pero que se diluyó con el paso de los minutos. A pesar de no lograr la victoria, el bloque teucrista mantiene y prolonga su racha de partidos sin perder, alcanzando la veintena.

El duelo comenzó con unos primeros minutos de tanteo entre ambos conjuntos. Los ataques se elaboraban con sumo cuidado y las defensas hacían sus primeras tomas de contacto, de ahí la igualdad (2-2) transcurridos los primeros cinco minutos.

El Teucro, mucho más entero en defensa en los primeros instantes, comenzó a marcar territorio y a coger las primeras ventajas en el marcador (3-5 en el minuto 10). La contundencia de Johnny Medina y Juan Quintas en el centro de la 6-0, unida a la intensidad de los segundos y exteriores en defensa, ahogó al Cisne, que salió de cara en ataque con Xosé Canedo, Alex Chan y Carlos Pombo. No dio con la tecla Jabato al principio, ya que la rapidez de balón brilló por su ausencia y el Teucro parecía adueñarse poco a poco del duelo.

Con tranquilidad y pausa, los pupilos de Quique Domínguez continuaron aumentando su ventaja en el electrónico conforme pasaban los minutos, gracias, en gran medida, a la gran actuación en la línea de los seis metros del pivote Samu Gómez, que hizo lo que quiso en el primer acto con una defensa cisneísta que parecía desorientada con sus movimientos en la línea.

Tan solo un motivado Carlos Pombo parecía mantener al Cisne a flote. Las ventajas oscilaron entre los tres y cuatro goles en el siguiente tramo del duelo, ya próximo al tiempo de descanso, y Jabato comenzó a pensar en el segundo tiempo. Así, al descanso se llegó con un 12-15 favorable al líder de la categoría.

CAMBIO DE ROL. Con el inicio del segundo acto, el duelo no pareció cambiar sobremanera en los primeros instantes. El Teucro continuó con su plan de juego, manteniendo la calma en todo momento y buscando siempre un pase más, para entrar con claridad a la portería defendida por Toño Lafuente.

Los primeros diez minutos del segundo acto fueron del Teucro, pero todo comenzó a cambiar a partir del minuto 40. El Cisne, sin hacer nada del otro mundo, comenzó a recortar la distancia en el luminoso tras varias pérdidas y errores no forzados seguidos del Teucro. Quique Domínguez pidió entonces tiempo muerto, que no sirvió de mucho.

Jabato cambió el planteamiento del partido e introdujo cambios en ataque y defensa. Dio entrada a Carlos Pombo en el centro de la defensa y puso a Xosé Canedo en una especie de mixta a Dani Hernández, que funcionó mejor de lo esperado.

El Cisne comenzó a creer que podía disputar el partido y dos minutos más tarde ya estaba por delante (21-20, minuto 42) en el marcador. La clave en el ataque, la movilidad. Jabato planteó una primera línea con Guille Rial, Alex Chan y Andrés Sánchez, tres jugadores rápidos y hábiles que desarbolaron por completo la defensa 6-0 del Teucro.

Comenzó entonces la afición cisneísta a creérselo, las gargantas rugieron más si cabe y el equipo se vino arriba, cuando parecía tarea complicada al término del primer acto. En ese momento el Cisne tomó la iniciativa en el marcador en los últimos 20 minutos, y no la volvió a soltar.

El Teucro parecía bloqueado, sin ideas en ataque y perdido en defensa. Fue entonces cuando Quique volvió a pedir tiempo muerto pata cortar la trayectoria (23-21, min. 47). No cambió demasiado el guion después del pequeño parón. La inverosímil defensa cisneísta, con Xosé reconvertido en avanzado y Miguel Simón y Carlos Pombo dirigiendo la 5-1, el Cisne logródesquiciar al Teucro en ataque, y consiguió mantener la pequeña ventaja en el marcador hasta los últimos cinco minutos.

En ese tramo final el duelo entró en el caos y nerviosismo habitual, y ambos equipos comenzaron a dejarse guiar por acciones individuales. Carlos García empató a 27 el duelo en un tanto de penalti y Borja Méndez volvió a adelantar al Teucro, pero Gayoso, con un latigazo, empató un encuentro que finalizaría así, de manera épica y con justo reparto de puntos.