La Sociedad Deportiva Teucro se apuntó a la última batalla por la permanencia, una final que se disputará el próximo sábado en Madrid, ante el Ikasa, en el duelo que tiene en juego la última plaza que da derecho a la salvación.
El conjunto azul depende de sí mismo en esa última final después de cosechar este sábado un importante triunfo en casa ante el Trapagaran, en un duelo que tenía controlado en la primera mitad pero que se le complicó en la segunda.
Comenzaron parejos ambos equipos, con un alto ritmo de partido, pero los locales pronto comenzaron a coger una ventaja que se iba ampliando con el paso de los minutos, llegando al ecuador de la primera mitad con el electrónico a su favor (10-5, minuto 15).
Una buena dinámica, basada en un gran trabajo defensivo y de Wermbter bajo palos, y un gran acierto ofensivo permitió que la ventaja de los azules se fuese haciendo mayor, llegando incluso a los siete tantos de ventaja en un marcador que reflejaba un 16-10 al descanso.
DUDAS. El inicio de la segunda mitad fue similar al de la primera, pero el Teucro pecó de una cierta relajación que permitió a los visitantes acercarse. Pasado el minuto 45 y tras un momento de negación en ataque, el Trapagaran recortó la distancia y obligó a Irene Vilaboa a pedir tiempo muerto (21-18, minuto 46).
A pesar de los vaivenes del encuentro, el Teucro supo mantener en todo momento una ventaja que rondaba los dos y tres goles, apoyada en el acierto bajo palos de Wermbter y el pulso anotador de Miguel Sío.
