Superó la primera cita de su particular Tourmalet el Poio Pescamar, que se llevó el derbi ante el Ourense Envialia a base de golazos. Fueron tres, todos en un gran segundo periodo en el que el cuadro poiense dio con la tecla en fase ofensiva para sellar el noveno triunfo consecutivo y llegar pletórico al duelo copero del martes en la cancha del Futsi.
Encontró una fuerte oposición el Poio en la buena presión del Envialia, que en el tramo inicial logró contener los intentos de un conjunto conservero plano y menos agresivo en fase defensiva. Solo Marta en una carrera por la banda izquierda que terminó con un disparo alto y centrado, atrapado por Elena, fue capaz de encontrar la portería en los primeros cinco minutos. La entrada de Laura Uña dio otro brío al Poio.
Celia anticipó las intenciones de la cántabra en un autopase y no permitió que pudiese chutar ante Uxía antes de que el duelo se desencorsetase durante tres minutos de ida y vuelta en los que Candela y Marta fallaron sendas ocasiones. La ocasión más clara llegó en el minuto 12, tras una mala salida de la meta local que permitió a Uña cazar un balón muerto sobre el punto de doble penalti. Optó por buscar una parábola que Chiky despejó de cabeza.
Marta volvió a exigir la intervención de Elena, que también salvó un disparo a bocajarro de Vero. Uña protagonizó la última llegada del periodo con una volea alta tras un buen pase de Rocío.
El Poio activó el modo pegada en el reinicio. En el primer minuto, Uña aprovechó una desatención defensiva en un córner botado por Rocío para empalar una volea a la escuadra izquierda del marco de Uxía. Cinco minutos después, el esférico alcanzó el mismo destino en un zurdazo de Marta en carrera después de una buena acción de espaldas de Dani Sousa.
El Envialia pasó unos minutos rearmando su plan. Celia y Candela asumieron el peso en ataque, pero el Poio armó una coraza sin fisuras. Las visitantes empezaron a encontrar espacios en las transiciones, pero ni Luci ni Uña concretaron el tercero. Mondo recurrió al juego de cinco, pero no dio con la clave.
Un golpe fortuito de Candela estremeció a la grada. Jenny Lores salvó ante Irene la sentencia, y entre Luci y Elena disiparon el peligro en una doble ocasión. Quien no falló fue Uña, muy motivada: avanzó sin oposición después de una gran acción coral hasta conectar un punterazo inapelable.
