68-48. Un Peixegalego irreconocible

Los marinenses pierden su ventaja con respecto al séptimo puesto y alimentan a un adversario que le ha derrotado en los dos envites de la fase regular

Orellano, durante un partido con el Peixegalego. CHRISTIAN FERNÁNDEZ
photo_camera Orellano, durante un partido con el Peixegalego. CHRISTIAN FERNÁNDEZ (ARCHIVO)

El Marín Peixegalego cayó arrollado por el Carrefour El Bulevar Ávila en el peor partido de la temporada. El equipo de Javier Llorente no tuvo feeling con el parqué en ningún momento y, a pesar de puntuales momentos de acierto al comienzo de cada una de las partes, acabó claudicando ante la dureza de su rival y la puntería de Ortiz desde la línea de 6,75.

El cuadro marinense se mete en un pequeño lío, ya que además de perder su ventaja con respecto al séptimo puesto, que marca el corte entre la fase por el ascenso y la de la permanencia, alimenta a un adversario que le ha derrotado en los dos envites de la fase regular. El Peixe debe evitar a los castellanos en la segunda mitad de la campaña. Compartir grupo con ellos le sentaría peor que el carbón de los Reyes Magos.

El partido de este viernes fue feo, tosco, difícil de ver. El comienzo tuvo desorden, malas decisiones y muchas imprecisiones por parte de los dos conjuntos, pero el Peixegalego, cuando menos en ese momento, tuvo acierto en el tiro. Tres triples de Taiwo Badmus en los primeros minutos concedieron una ventaja de siete puntos a los de Marín (7-14).

Jordan Gregory fue el único jugador del Peixegalego inspirado y finalizó el enfrentamiento con 20 puntos

Sin embargo, la segunda falta de Vashil Fernández, los errores en posiciones relativamente cómodas de los jugadores visitantes y la primera aparición de la muñeca de Ortiz sirvieron para anular las diferencias y poner las tablas en el electrónico al final del primer cuarto.

El Óbila subió su nivel de intensidad defensiva. La aparición de Sidinho en la zona condicionó lanzamientos de los jugadores del Peixegalego y la sucesión de fallos en el tiro de los de Llorente permitió al equipo de casa adelantarse primero y escaparse después gracias a un parcial de 14-2 (21-16).

La reacción inmediata del Peixe fue un espejismo. El bizcocho de Llorente no tenía levadura. Sus hombres se perdían entre malas decisiones, falta de puntería y obsesión con los triples. El Óbila cerró la primera mitad con un nuevo parcial, 7-0, que dirigió a los jugadores a la caseta con un 28-21.

Del regreso de los vestuarios, el Peixe mostró sus mejores minutos sobre la cancha y concibió esperanzas de victoria. Gregory se puso al mando y empezó a producir con penetraciones que sorprendieron al Óbila. Badmus le ayudó y devolvió la delantera a los marinenses, que entraron en una fase de intercambio de golpes que mantuvo el equilibrio del duelo.

Ortiz, autor de cinco triples en el último cuarto del partido, acabó con la resistencia del equipo de Javi Llorente

Para entonces, los dos equipos habían subido su intensidad y el nivel de los contactos. Los colegiados permitían a ambas escuadras emplear los brazos en la defensa. La reaparición de Sidinho volvió a alejar al Peixegalego de la zona y el duelo comenzó a decantarse hacia los abulenses.

El último cuarto fue un monólogo. El conjunto de Llorente careció de la intensidad necesaria para hacer frente a su enemigo. Fue entonces cuando comenzó el show de Ortiz, autor de cinco triples en el último cuarto. Él acabó con la resistencia de un equipo más obtuso que nunca en la faceta ofensiva y sin soluciones en su propia canasta para frenar el vendaval del adversario.

Javier Llorente: "No es para estar preocupados, pero debemos mejorar"

El entrenador del Marín Peixegalego, Javi Llorente, lamentó la falta de ritmo de su equipo, fundamental para explicar su mal partido y su derrota contra el Óbila en la noche de este viernes.

"Sabíamos que veníamos con problemas de lesiones y con pocos entrenamientos en las tres últimas semanas, apenas tres sesiones. Y son cosas que se pagan. En Zamora se notó menos porque veníamos con una buena dinámica, pero esta vez nos costó más, sobre todo en el último cuarto, cuando ellos rompieron el partido y nosotros no supimos responder", expresó el entrenador leonés.

Llorente admitió que "no fue un encuentro bonito, demasiado trabado". El problema no estuvo atrás, ya que sus hombres fueron capaces de mantener en bajos guarismos al adversario. "Defensivamente estuvimos bien, pero en ataque no supimos generar ventajas y yo creo que ahí estuvo la clave. Nos falta ritmo. Si lo tenemos podemos competir mejor".

"No creo que la situación sea para estar preocupado. La diferencia final parece que dice otra cosa, pero somos conscientes de que tenemos que mejorar. Si queremos estar entre los seis primeros necesitamos ser muy sólidos en nuestra pista", finalizó.

 

FICHA TÉCNICA
68- Óbila Carrefour el Bulevar Ávila: Cazorla (7), Vázquez (6), Mulero (2), Faye (12) y Lawrence-Ricks –cinco inicial–. También jugaron: García (15), Sidao Santana (2), Bassirou (4), Ortiz (20) y De Blas. 

48- Marín Peixegalego: Badmus (12), Sevillano (5), Gregory (20), Fernández (4) y Orellano –cinco inicial-. También jugaron: Pablo González, Pantín (4), De Benito, Pereira (1), Holmberg, Yubero y Touriño (2).

Árbitros: González Cuervo (León) y Garvín Domingo (Madrid). Sin eliminados.

Incidencias: Partido correspondiente a la décima quinta jornada del grupo Oeste de Liga LEB Plata disputado en el CUM Carlos Sastre ante unos 800 aficionados.

1ºC: 14-14 / 14-14
2ºC: 28-21 / 14-7
3ºC: 39-37 / 11-16
4ºC: 68-48 / 29-11

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