Un recital ante un Poio Pescamar casi inoperante permitió al Pescados Rubén-Burela dormir anoche como líder de Primera División Femenina de fútbol sala, a la espera de lo que este domingo haga el Atlético en su visita al Ourense-Envialia. El conjunto de Marcio Santos apenas opuso resistencia a un equipo mariñano extramotivado en su lucha por el título liguero y con ganas de revancha por lo ocurrido hace unas semanas en la final de la Copa Xunta, cuando las pontevedresas celebraron el trofeo. Eso se notó en cada duelo, casi siempre resuelto en favor de las naranjas.
Y eso que las pontevedresas tardaron apenas 30 segundos en acercarse a la portería de Jozi, en una buena transición que Iria Saeta culminó con un disparo demasiado cruzado. Pero aún antes de que se cumpliese el primer minuto de juego Jenny avisó con un lanzamiento a la cruceta, y desde entonces las pupilas de Julio Delgado impusieron un ritmo frenético que el Poio, con inmensas dificultades para superar la presión enemiga, nunca pudo igualar.
Producto de esas circunstancias llegó el 1-0 a los seis minutos, en una acción en la que Dany mostró más hambre de gol que Ceci e Iria Saeta en sendos forcejeos para llevarse el balón.
En la actual temporada es la primera vez que el cuadro de Marcio Santos encaja siete goles en un partido
Su pelea le permitió habilitar a Cami para que finalmente Lara empujase el balón a la red. Las locales ampliaron diferencias en dos acciones casi calcadas antes del cuarto de hora de partido que terminaron de mostrar las carencias de la zaga visitante.
Cilene botó con suavidad dos faltas que Bea Mateos, primero, y Lara, luego, solo tuvieron que empujar en el segundo palo. Mientras Mónica González se había esforzado en hacer olvidar la baja de Silvia Aguete, con buenas paradas ante Tai y Dany.
El Burela bajó el pistón cuando, a dos minutos del descanso, cubrió su cupo de faltas. Eso lo aprovechó el Poio Pescamar FS para meterse en el partido con una acción muy discutida por la concurrida grada del Vista Alegre. Un pequeño roce sin balón entre Ceci y Cilene que los colegiados entendieron como una obstrucción dio a la exburelista la oportunidad de lanzar un doble penalti. Lo tiró flojo y centrado, pero a Jozi se le escurrió el balón e Iria Saeta estuvo viva para poner el 3-1.
Fue solo un espejismo, como se encargaron las mariñanas de demostrar nada más regresar del vestuario. Primero avisó Cami, en una acción en la que la portera de la formación que dirige Marcio Santos volvió a demostrar reflejos para evitar su regate. Y poco después Dany se unió al festival con un robo a Jenni y una perfecta definición de caño.
Las opciones de la poienses de volver a entrar en el partido pasaron por un mano a mano de la brasileña Delise Geraldo con la guardameta local Jozi que ésta resolvió con una rápida salida. A la contra llegó la sentencia en una conducción de Jenny en la que Bea Mateos asistió para que Lara fusilase y cerrase su hat-trick.
En los 10 últimos minutos de partido el Poio Pescamar Fútbol Sala intentó una remontada heroica con Ale de Paz como portera- jugadora en algunas fases de la fase final del encuentro. No obstante, ni siquiera con el juego de cinco para tres por la expulsión de la jugadora local Jenny tras una entrada a Delise Geraldo pudieron las de Marcio Santos intimidar al líder provisional de la Primera División femenina.
Las mejores opciones de gol en el tramo final fueron también para las mariñanas, y la viveirense Lara Balseiro, exjugadora del cuadro pontevedrés, incluso rozó el póquer en una doble oportunidad ante Mónica. La portera Jozi y Cami pusieron la guinda al triunfo naranja con dos goles de campo a campo en el último minuto.
En definitiva duro correctivo para el bloque que dirige Marcio Santos que así encaja la mayor goleada de esta temporada pero cuando menos nadie le inquieta la séptima plaza que ahora ocupa en la clasificación.
