El Poio Pescamar solamente mordió en 20 minutos, los del primer tiempo, ante el invicto Futsi Atlético Navalcarnero (7-1). Cinco de los siete goles encajados a manos del inmaculado líder de Primera División se produjeron en la segunda parte.
Nada más comenzar el encuentro, el Poio plantó una defensa en media pista con la que intentó dificultar la circulación de balón del primer clasificado. Tras un pequeño desajuste defensivo visitante, María Sanz disparó desde lejos al poste.
Ju Delgado encontró el hueco en una circulación de balón por fuera, pero Caridad respondió con una buena parada. Minutos después, la portera del Poio Pescamar atajó dos disparos más. El conjunto pontevedrés apenas tuvo la posesión del balón aunque dio un susto a la portera Belén con una jugada de saque de banda: Anna Escribano le ganó la espalda a su par y, en el segundo palo, no acertó con el remate. Cuando mejor estaban en ataque las visitantes, llegaron dos avisos que terminaron convirtiéndose en el primer tanto madrileño.
Frente a una defensa a media pista, el Navalcarnero consiguió mover el balón con fluidez hasta que Anita Luján encontró la diagonal con un gran pase, el balón acabó en la frontal del área y, de nuevo, Ame Romero batió a Caridad.
Posteriormente, Dani Sousa llevó la voz cantante en ataque, protegiendo el balón de espaldas en todo momento, y su trabajo tuvo recompensa. La pívot forzó un penalti transformado por Iria Saeta justo antes del descanso.
LA SENTENCIA. El líder salió de los vestuarios más metido y estiró diferencias nada más comenzar. Leti remató con un disparo raso cruzado una buena acción colectiva para que acto seguido, Ari se inventara un balón elevado para poner más distancia. Subió ahí la presión el conjunto pontevedrés, abandonando la media pista para presionar a toda la cancha.
Ana Rivera lideró el ataque poiense, tomando el control del balón y tuvo en sus botas la oportunidad de recortar distancias, pero la portera Marta Balbuena sacó un gran pie ante su disparo raso.
El Poio subió sus prestaciones sobre la pista. Comenzó a jugar con mayor soltura y encontró espacios, pero se tradujo en algo de fragilidad atrás. Irene Córdoba filtró un balón al segundo palo ante la indecisión de Caridad de salir o no, y Albita anotó el quinto.
El equipo entrenado por Raúl Jiménez lo intentó con todo, pero el segundo tanto no llegó sino que cayeron dos dianas más del líder para escribir un engañoso 7-1 final.
