El centenar y poco de aficionados que acudieron al pabellón de A Raña disfrutaron del que, sin duda, fue el mejor partido de toda la temporada del Marín Furtsal. Ni siquiera el bajón de euforia que supuso el error de Café que costó el tercer gol visitante rebajó la satisfacción por lo visto sobre la cancha.
Y es que el equipo de Raúl Jiménez vapuleó al equipo que ocupa la última plaza de playoff, que tiene ahora a cuatro puntos, después de equilibrarle la diferencia particular tras el 6-2 de la ida. La quinta victoria seguida del cuadro franjiazul, pleno solo logrado por el todopoderoso Pescados Rubén Burela en las cinco últimas jornadas, invita al optimismo y a preguntarse en donde puede estar el techo de un equipo recién ascendido y que no deja de sorprender.
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