VIZCAYA. El Marín Ence Peixegalego sufrió su segunda derrota seguida a domicilio en un partido apretado en el que fue la mayor parte del tiempo por detrás, pero que en el tramo final había logrado hacerse con la delantera. Sin embargo, falló la puntería en el último tramo e hincó la rodilla en Amorebieta ante el Zornotza Saskibaloi Taldea por cuatro puntos de diferencia, 71-67.
Los dos equipos tardaron en conseguir cierta fluidez en sus respectivos ataques. A pesar de la falta de acierto, los rebotes estuvieron muy divididos e imposibilitaban las carreras a campo abierto.
Los primeros cuatro puntos fueron locales, ante los que respondió el Peixe con dos acciones que, desde la zona, completaron Vashil Fernández y Jordan Gregory. Casi medio cuarto demoró el cuadro preparado por Javi Llorente en conseguir sus primeros cuatro puntos, pero también había conseguido defender a un rival escaso de rotaciones.
El partido despertó tras el ecuador del período inicial. Apareció Osakue y contestaron Badmus y Gregory para mantener las distancias cortas. También ajustaron sus miras desde el lanzamiento exterior los dos equipos y ello incrementó la anotación, aunque siempre por delante, levemente, el Zornotza.
Distinto fue el arranque del segundo cuarto. Los dos equipos lograron correr con mayor facilidad pero las diferencias se mantuvieron. El paso por los vestuarios cambió la dinámica. El Peixegalego apostó por meter de salida a Antonio Pantín que, junto a Jordan Gregory, comenzó a inclinar la balanza en favor del cuadro visitante.
El último cuarto fue nervioso. Tras una salida en la que los jugadores visitantes tomaron decisiones apresuradas, la distancia volvió a los seis puntos (58-52). A cuatro minutos para el final, los pupilos de Javi Llorente volvían a ilusionarse con la victoria, pero la puntería se esfumó y el Zornotza reaccionó para llevarse el encuentro en el último minuto.
