El Marín cayó en Mendizorroza en un partido en el que fue a remolque desde el primer cuarto. Las ligeras ventajas que cobraron los pupilos de Javier Llorente apenas sirvieron para plantar cara en la primera mitad.
Desde entonces, el equipo marinense siguió la estela del Araberri, sin alcanzarlo nunca del todo. En la segunda mitad, guiado por Derksen, se acercó en el marcador, pero perdió rueda en el último cuarto. El conjunto vitoriano mostró una sólida defensa que no permitió al equipo gallego desarrollar su juego. Es la tercera derrota del conjunto de Javier Llorente, esta vez ante un rival directo.
Los locales comenzaron el encuentro con la confianza de saberse fuertes en su cancha. Ya desde los primeros minutos el Araberri gozó de una ventaja de siete puntos sobre el Marín (12-5). Pero el equipo pontevedrés no se dejó amedrentar y Bauzá y Ferreiro, este último desde la línea de tiros libres, lograban colocar el 14-14 en el marcador a falta de 2 minutos para finalizar el primer periodo.
Los errores defensivos y la intensidad de los locales penalizaron una vez más a los de Javier Llorente
Sin embargo, dos canastas de Johnny y Hearst volvían a marcar distancias, por lo que Llorente se vio obligado a pedir el primer tiempo muerto del encuentro (19-14). Un parón que poco sirvió a los suyos, que a pesar de volver al juego con un triple de Múgica, vieron como una canasta de Johnny llevaba a los anfitriones con ventaja al final del primer cuarto.
El segundo parcial trajo dos triples consecutivos del Marín, pero el Araberri reaccionó y mantuvo su superioridad. Los visitantes vieron como sus rivales protagonizaron un parcial de 9-3 en cuatro minutos. El pívot estadounidense Cain se erigió como salvador y encadenó dos canastas con las que mantuvo a su equipo en el juego (30-26, min.15). Los errores defensivos y la intensidad de los locales penalizaron una vez más a los de Javier Llorente, con una desventaja de 10 puntos en el marcador (39-29) a falta de dos minutos para el descanso.
A pesar de la derrota, Derksen volvió a ser el hombre clave en las filas del bloque Peixe
A REMOLQUE. De nuevo el acierto de Cain y un triple de Miso intentaban recortabar distancias entre ambas escuadras, llegando el final de periodo con el luminoso en 43-34. Con el reinicio del juego el Marín no pudo evitar que el Araberri se escapase hasta los 14 puntos de diferencia (49-35). Entonces apareció Derksen, que se echó el equipo a la espalda y protagonizó una gran remontada. Acompañado de una canasta de Adón, el Peixegalego consiguió recortar la ventaja de sus rivales y dejarla en tan solo cuatro puntos, al asestar un parcial de 5-15. Una diferencia que los gallegos lograron mantener para llegar al cuarto definitivo a 58-54.
La tónica del tercer periodo se mantuvo durante el último. El acierto de Derksen fue clave para que el Marín mantuviese las esperanzas de poder dar la vuelta al marcador, consiguiendo incluso volver a alcanzar a los alaveses (64-64, min.34). Sin embargo, los vitorianos dieron un golpe en la mesa en forma de dos triples consecutivos del base Papantoniu, aumentando la brecha entre las escuadras.
A pesar de los intentos de la escuadra gallega el Araberri mantuvo la sangre fría y el control del encuentro, haciéndose fuerte una vez más en su cancha, en la que continua invicto. El fatídico pitido final llegó con un 82-71 en el marcador.
Arturo Lezcano: "El Peixe nunca perdió la cara al partido"
Arturo Álvarez, entrenador del Araberri, dijo que "ha sido un partido marcado por fin por el buen inicio del equipo, ganando de cuatro en el primer cuarto y dando una imagen seria y de concentración. A partir de ahí hemos seguido trabajando duro. En el tercer cuarto y al inicio del último hemos pasado apuros por tener poca rotación por los problemas con las faltas. Hemos tenido algunas dudas y hemos dejado que nos equilibren el marcador".
"Hemos sufrido por problemas de faltas. Hemos sido demasiado poco incisivos en comparación con ellos, con lo que hemos tenido a dos jugadores con cuatro faltas desde el tercer cuarto", concluyó Arturo Lezcano al final del duelo.
