PONTEVEDRA. El Pontevedra Club de Fútbol sigue buscando la estabilidad y el consenso en reuniones de las facciones que lo representan. Limar asperezas y acercar puntos de vista era uno de los objetivos con los que en la jornada de ayer se produjo la reunión de algunos representantes del colectivo Acción Granate con el presidente del Pontevedra, José Manuel Fernández; el de la Deputación Provincial de Pontevedra, Rafael Louzán, y dos de los principales accionistas de la sociedad, Monbús y Nino Mirón.
En la junta, que se llevó a cabo en la sala de reuniones de la sede del club granate, en el campo municipal de Pasarón, se pusieron sobre la mesa algunas de las claves del proyecto 50+1, llevado a cabo por el colectivo de hinchas en colaboración con Alberto Argibay.
Además, José Antonio Millán fue presentado como nuevo miembro del consejo de administración en representación de la empresa Gestsoccer Hash.
También se trató el asunto de las cifras económicas de la institución después del proceso de ampliación de capital que se produjo en los pasados meses y que resultó decepcionante para las expectativas de la entidad.
Según se pudo saber, los números fueron sensiblemente peores a las estimadas por la sociedad, aunque serán presentadas en las próximas jornadas, antes de que se celebre una reunión del consejo que será clave para el devenir del Pontevedra C.F.
El presidente de la Deputación Provincial, Rafael Louzán, pidió calma al entorno del club para debatir las grandes cuestiones. "O Pontevedra require estabilidade, porque iso repercute no aspecto deportivo. Se a senten, os xogadores vanse sentir moi respaldados e iso vai permitir que a afección tan marabillosa que ten o club acuda ao campo".
