El Pontevedra se despide de los campos sintéticos por exigencia de la Primera RFEF

El club granate cosechó dos de sus tres derrotas como visitante en campos de este tipo en el curso 2021/2022

Miguel Román sobre el césped artificial del Municipal Mariano González –campo del Navalcarnero– esta temporada.  ADG MEDIA
photo_camera Miguel Román sobre el césped artificial del Municipal Mariano González –campo del Navalcarnero– esta temporada. ADG MEDIA

El salto a Primera RFEF que darán equipos como el Pontevedra Club de Fútbol o el Córdoba la próxima temporada exigirá, sobre todo a los recién ascendidos, un esfuerzo en los despachos para confeccionar plantillas competitivas que alcancen el nivel que la Federación Española de Fútbol ha tratado de imprimir en la tercera categoría nacional, buscando una mayor profesionalización. Pero el esfuerzo siempre tiene su recompensa, y para el Pontevedra CF el premio llegará también en la parcela deportiva.

Y es que uno de los requisitos que entrarán en vigor para la próxima temporada 2022/2023 en la tercera categoría nacional afecta directamente a los estadios, los cuales deben tener un aforo mínimo de 4.000 espectadores, una luminosidad mínima de 600 lux (lumen por metro cuadrado) para que lo encuentros se vean iluminados por televisión y el terreno de juego tendrá que ser de hierba natural, diciendo adiós de manera oficial a los campos sintéticos.

Este último punto es el más beneficioso para un Pontevedra CF que este curso ha tenido en el césped artificial uno de sus mayores enemigos -un mal que ya venía de atrás- y que tras una temporada en la que ha tenido que visitar cinco campos con estas características, podrá decirle adiós de manera definitiva.

Cinco han sido los encuentros disputados por el conjunto granate a lo largo de esta campaña liguera en estadios con césped artificial, cinco duelos de los cuales consiguió ganar dos, cosechando dos derrotas y un empate en los tres restantes. Así, los de Ángel Rodríguez sumaron un total de siete puntos de los 15 que había en juego, números que a priori puede parecer que no son tan negativos como se venden, pero es que debe tenerse en cuenta que en el total de la temporada -34 jornadas- el conjunto granate solamente cosechó cinco derrotas, de las cuales tres fueron lejos de su feudo.

Teniendo en cuenta estos números la relación del Pontevedra con los campos sintéticos sí que ha sido negativa ya que de los tres encuentros perdidos lejos de Pasarón, dos se produjeron sobre esta superficie. El Pepe Quimarán -estadio de la UD Llanera y que además cuenta con la peculiaridad de ser el más pequeño de la categoría-, y el Vicente del Bosque -donde disputa sus partidos como local el Unión Adarve- fueron los dos campos que se le resistieron a los granates y en los que no consiguieron sumar ningún punto.

Un poco mejor se le dio As Eiroas, donde el conjunto pontevedrés rescató un punto en su visita al Bergantiños, un empate de los once que firmó en toda la temporada -seis lejos de Pasarón-.

Pero no todo fueron sombras en los campos de césped artifical para el bloque dirigido por Ángel Rodríguez; también hubo luces.En el Nuevo Ganzábal los granates lograron imponerse al Langreo, siendo el primer equipo en sumar los tres puntos en dicho estadio en la temporada. Esa fue una de las dos victorias logradas en campo sintético.

La segunda llegó en un momento clave, en la recta final del año, y ni el césped fue capaz de frenar las ansias de victoria de los granates que se encontraban inmersos en el último tramo de la pelea por el ascenso. Ante el Navarcarnero, en el Municipal Mariano González, el Pontevedra consiguió su segunda victoria en un sintético cerrando con un sabor dulce su gran lucha personal contra los campos con césped artificial.

Ahora, con las normas que entrarán en vigor este curso, el conjunto granate se despide de una superficie que ha sido una de sus grandes enemigos este curso -y que también lo fue un año antes cuando perdió los dos encuentros en césped artificial frente el Unionistas y el Guijuelo-, y es que dentro de la exigencias que pide el organismo nacional para dar un nuevo paso hacia delante en la profesionalización de Primera RFEF esta supone un respiro para un conjunto granate que continúa preparando su salto de categoría pese a que, hasta el día de hoy, no se conocen los movimientos que el club está realizando de puertas para dentro y ni siquiera se sabe si será Ángel Rodríguez el director de orquesta del equipo.

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