Tres años después de comenzar su proyecto el Team Farto BTC dice adiós al pelotón profesional mundial al no poder renovar su licencia UCI después de no completar el presupuesto necesario para poder afrontar la temporada 2024 en la que entran en vigor la nueva reglamentación del pelotón profesional.
Lo que se daba por hecho debido al cariz que adquirieron las negociaciones en las últimas semanas se confirmó en la noche del martes 31 de octubre cuando finalizó el plazo establecido por la Federación Española para presentar la documentación para reservar la plaza y después cumplir con los requisitos exigidos.
Ante la imposibilidad de poder reunir los recursos necesarios los responsables del proyecto pontevedrés optaron por no reservar la plaza previo pago de un canon que no sería devuelto en el caso de no presentar la documentación final antes del 31 de diciembre. Debido a las nulas perspectivas, los dirigentes optaron por no darse ese plazo y de esta forma poner fin a tres años en los que el Farto BTC se hizo un hueco en el pelotón profesional.
Se consolidó como la referencia de los equipos españoles de segunda categoría y ha sido el único en sumar dos triunfos en las dos últimas temporadas. Durante este periodo ha sido capaz de pelear contra las grandes escuadras.
La escuadra pontevedresa ha sido víctima de la nueva reglamentación exigida por la Federación Española con la intención de dignificar el ciclismo femenino profesional. La primera intención es que entraran en vigor en este ejercicio, pero la presión ejercida por los equipos hizo que la Federación diera una prórroga ya que se consideraba todo demasiado prematuro.
A pesar de tener un año el conjunto verde no ha sido capaz de duplicar un presupuesto que era de 150.000 euros. "Ha sido totalmente imposible", espeta Brais Dacal, mánager del proyecto, que con tristeza reconoce que "no ha habido interés". La imposibilidad de aumentar los recursos ha sido la causante de una drástica decisión que tira por la borda "el trabajo realizado", comenta Dacal.
Debido al crecimiento del ciclismo femenino la RFEC ha querido poner orden obligando a los conjuntos a tener un mínimo de contratos profesionales a tiempo total, directores con licencia máxima de la UCI y una estructura mínima.
Estas medidas provocarán que haya más equipos que sigan los pasos del Farto. La previsión es que, de los nueve que existen con licencia UCI, la renueven dos o tres y algunos optarán por cambiar su sede, ya que curiosamente —aunque la licencia es la de la Unión Ciclista Internacional— los requisitos son diferentes en cada país.
Este desenlace era previsto en el conjunto pontevedrés porque "desde hace tiempo que no veíamos interés por incrementar la inversión", explica. "Lo hemos intentado y no ha podido ser. Es una pena, pero hubo administraciones que no han mostrado interés por ayudarnos más".
Palabras que transmiten la decepción porque "durante estos tres años —puntualiza Dacal— se han hecho las cosas bien. Con nuestros recursos hemos sido capaces de ser un buen equipo, serio y que se ha ganado el prestigio".
Un ejemplo de ese prestigio es que en cada temporada el Farto aumentó considerablemente su número de días de competición e incluso los países. "Cada vez eran más los organizadores que no han llamado para invitarnos a sus carreras".
Dos vueltas a España
Durante estos tres años el Farto ha dejado su impronta en el ciclismo profesional. Ha sido capaz de ganar dos pruebas UCI, algo muy meritorio teniendo en cuenta las diferencias que existen actualmente entre los conjuntos World Tour (Movistar) y los de licencia UCI. Otro de los logros fue la participación en dos ediciones de la Vuelta a España. En 2021 en la que se disputó íntegramente en Galicia y este año en la que significó la potenciación de la carrera. En ambas ocasiones recibió una invitación por parte de Unipublic.
Uno de los momentos más importantes en la historia del Farto fue cuando la corredora chipriota Antri Christoforou (en la imagen) consiguió el triunfo en la Classiqie Morbihan de Francia. Este año se repitió la situación pero fue en la segunda etapa del Tour International Femenin de l’Aedèche cuando Michaela Drummond se hizo con el triunfo y además se situó como líder de la clasificación general y de la de puntos.
El conjunto pontevedrés logró un top-10 en una carrera de World Tour, en concreto en la Vuelta a Burgos de este año. Los triunfos también se han producido en campeonatos nacionales. El Farto se hizo con el Campeonato de Portugal de 2020, con tres podios en citas estatales de contrarreloj, en concreto de Portugal de 2021, Canadá de 2022 e Irán de 2023.
En este periodo logró cuatro victorias en pruebas de la Copa de España de élite y sub-23 en los que consiguió numerosos top-10.
Fue líder de ranking español durante tres meses en 2021 y su mejor posición en el ranking nacional fue el puesto 25 de manera eventual.