LALÍN. El Embutidos Lalinense salvó un empate en el derbi contra el Cisne aprovechando las inferioridades con las que tuvo que jugar el equipo pontevedrés en el tramo final. Los chicos de Edín Covelo llegaron al minuto 53 con una ventaja de cuatro goles (26-30), pero no fueron capaces de mantenerla y acabaron cediendo ante un rival que vuelve a puntuar después de su tropiezo ante el Lavadores (28-27).
El encuentro fue el típico derbi, con los dos equipos muy intensos de principio a fin y muy igualado hasta el ecuador de la segunda parte, cuando el bloque pontevedrés se fue en el marcador.
Los cisneístas no firmaron una buena primera parte, pero el Embutidos Lalinense tampoco estuvo muy fino y por eso consiguió llegar al descanso solo un tanto por encima en el marcador.
En el segundo tiempo los de Edín Covelo ajustaron su defensa y, apoyados en ella, remontaron el resultado y, en sus mejores minutos, abrieron distancias en el luminoso.
La jugada clave estuvo en torno al minuto 53, cuando el Cisne tuvo la ocasión de ponerse cinco goles arriba, pero falló e inmediatamente después fue excluido Iván Abilleira. Un minuto después, y tras haber encajado el 27-30, Rafa Dasilva veía su segunda exclusión y entonces los lalinenses aprovechaban para ponerse 29-30.
De nada sirvió el tiempo muerto que pidió Edín Covelo, pues Ramón Gil ponía el empate en el marcador. Aunque el Cisne volvió a adelantarse por medio de Dasilva, Duarte hizo el definitivo 31-31 cuando todavía quedaba más de un minuto de partido.
Los pontevedreses piensan ya en el próximo compromiso liguero, que será el sábado contra el BM Ártabro en el pabellón del CGTD y al Embutidos Lalinense le tocará medirse al otro equipo de la capital del Lérez, el Vitaldent; será el domingo a las 12.30 horas en el pabellón Municipal.
Por otra parte, el Luceros logró ayer una nueva victoria, esta vez en su visita al OAR Coruña. El filial del Frigoríficos del Morrazo se impuso por 27-29 y suma su sexto triunfo de la temporada, que lo mantienen en la segunda posición.
