Álex González regresará al once de Luismi esta tarde con absoluta seguridad. El extremo izquierdo cántabro volverá al equipo granate después de dos encuentros fuera de combate por sanción. González fue expulsado en el tramo final del enfrentamiento contra el Valladolid B por doble amonestación, lo que le costó un duelo de suspensión. El hecho de ver los últimos instantes de aquella cita desde el túnel de vestuarios lo condenó a un segundo envite de sanción.
"Se vive con mucho sufrimiento. Desde fuera se pasa mucho peor porque no puedes colaborar con tus compañeros para intentar pelear por la victoria", aseguraba el zurdo de Vernejo en la jornada previa al envite definitivo de la temporada.
Ante esa situación, el jugador granate considera que hay que evitar la ansiedad y saber medir las sensaciones para no incurrir en la temida ansiedad.
«Tengo muchas ganas de que llegue ya el partido. En mi caso, todavía más que los compañeros, ya que llevo dos semanas sin poder jugar».
El exterior izquierdo granate se muestra optimista y comedido en sus pronósticos y sabe que las cuentas pasan por la victoria propia. Respeta al Atlético de Madrid B, un equipo del que destaca su talento y su velocidad.
«Son un equipo imprevisible, como otros filiales, que son capaces de lo mejor por la calidad individual de sus jugadores».
En ese sentido, entiende que el Pontevedra deberá manifestar desde el primer momento su ambición y su mayor necesidad en la pelea por la permanencia.
EN MADRID. La expedición del Pontevedra llegó a Madrid después de un viaje en autocar desde Pontevedra, donde se llevó a cabo la última sesión de trabajo de los de Luismi. El técnico se llevó consigo al uruguayo Darío Flores a la Meseta. Los únicos futbolistas que no se desplazaron con el resto del colectivo fueron Prosi, lesionado, Kevin, sancionado, y el joven Juan Barbeito, descartado por decisión técnica ante el regreso de Nacho López al colectivo.
También se desplazó el jugador de la categoría juvenil Jesús Barbeito.
