Líder dentro y fuera del terreno de juego, Álex González (Vernejo, 1989) analiza el delicado a la vez que decisivo momento que atraviesa el Pontevedra.
¿Cómo está la plantilla?
De primeras está dolida porque el resultado de la última semana no fue bueno. Creo que se hicieron cosas para habernos traído algo más de Madrid, pero nos fuimos con las manos vacías y fue un jarro de agua fría.
Después de dos victorias, es difícil encajar la derrota.
Sí, es difícil de encajar. Al final en la parte ofensiva fuimos capaces de dominar el juego, pero no de meter las ocasiones, que es donde hay que tratar de ser dominante y creo que por eso no nos trajimos nada. Pero es cierto que conseguimos dos victorias antes que nos rescataron un poco del fondo y tenemos que seguir en esa línea. No sé si siguiendo esa línea, con los partidos que quedan, nos daría para salvarnos, pero a poco que lo mejoremos, ahí está la clave.
Juego ofensivo
"Cuando se llega a zonas de ataque lo importante es tener una buena toma de decisión y después buena ejecución"
Como capitán, ¿qué se le dice a los compañeros en estas situaciones?
Al final sabemos que esto puede cambiar de un día para otro. Ganar todos los partidos seguidos es algo muy complicado, sabemos que va a haber baches, pero seguimos confiando, creemos que podemos ser capaces de sumar los puntos que hacen falta. Al principio el equipo estaba fastidiado, pero no queda otra que seguir. Hay opciones de salir de ahí.
Parece que la idea de juego de Señor ha cuajado bien en el equipo.
Sí, pero también ha sido un factor muy importante la recuperación de los jugadores que estaban lesionados. Hubo una parte de la temporada en la que ocho o diez jugadores importantes han estado lesionados, al final eso repercute a la plantilla. El hecho de haberlos recuperado creo que nos ha ayudado mucho a practicar el juego de antes y a ser más competitivos.
Cuando Señor llegó, afirmó que había muchas cabezas bajas. ¿Se ha recuperado la confianza?
Creo que la confianza sí estaba. Obviamente cuando los resultados no salen, cosechas derrotas y despiden a un entrenador, es imposible tener la cabeza arriba porque sabes que tú tienes un porcentaje de esa culpa. Creo que lo que te lleva a levantar las cabezas es ganar y creer en lo que haces.
El míster insistió mucho en lo psicológico a su llegada.
Sí que es cierto que el factor psicológico es muy importante, si cuando haces las cosas bien no recibes lo que crees que mereces, tienes gente lesionada... Es muy complicado. A poco que cambien esas circunstancias y ves que incluso remontas partidos, ganas confianza.
¿La falta de contundencia en las áreas están marcando los duelos?
Creo que es ahí donde tenemos nuestra asignatura pendiente. El equipo está defendiendo bien, quizás en la parte ofensiva es donde tenemos que ser más agresivos.
¿Qué falla en la finalización?
Cuando se llega a zonas de ataque lo importante es tener una buena toma de decisión y después una buena ejecución. Al final pasa por ese equilibrio. Tenemos que tratar de mejorar en ello y marcar más goles, que es nuestro déficit.
¿Se están dejando los puntos en detalles?
Sí, detalles pero de toda la temporada y eso tiene dos lecturas. La positiva es que no estás tan lejos de ganar y son pequeñas cosas las que te separan de llevarte la victoria; y la negativa es que por pequeños momentos, te quedas sin esos puntos. Tenemos que tratar de que vayan a nuestro favor.
¿Hacen cuentas?
Hacer cuentas es complicado. Si miras hacia arriba, un día estás muy lejos y al otro cerca. Tenemos que intentar sumar la mayor cantidad de puntos y empezar por los del domingo, no puedes ver más allá porque eso no es real.
¿El equipo cree?
Sí. El equipo entero cree que se puede lograr, sale convencido a los partidos de que se puede lograr y eso también se ve. Competimos, intentamos dar la cara hasta el final y eso va a seguir siendo así. Quedan muchos puntos en juego, sabemos que es difícil, pero no es imposible. Tenemos que afrontar lo que queda con ganas e ilusión.
Cuentas
"No sé los puntos que hay que sumar de aquí al final para salvarse, pero me da igual sumarlos contra Córdoba o Talavera"
Pasarón ha sido un fortín, pero a domicilio el equipo sólo ha sumado siete puntos. Ahora vienen visitas a rivales directos.
Pasarón está siendo un fortín y de aquí al final tiene que serlo más. A domicilio es una de nuestras asignaturas pendientes. En cuanto a rivales directos, no sé los puntos que hay que sumar de aquí al final para salvarse, pero me da igual sumarlos contra Córdoba o Talavera. Obviamente te puede favorecer el gol-average, pero lo importante son los puntos.
¿Sienten presión?
Por momentos sí. Por una cosa o por otra, creo que todos los equipos tienen presión y el futbolista está acostumbrado a sentir la presión. En una mala dinámica obviamente la presión puede ser mayor. Creo que en algunos partidos se ha visto esa ansiedad por tratar de ganar o sentenciar el resultado, pero tenemos que convivir con ello y hacer de ella una motivación.
¿Qué mensaje le manda a la afición?
Todos queremos lo mismo. Creo que están viendo que lo estamos intentando, que vamos a dar la cara hasta el final. Saben que necesitamos su apoyo, si Pasarón está siendo un fortín es por ellos.
"Con Guèye hay unos contratos que se tienen que cumplir y no nos queda otra que aceptarlo"
¿Cómo se gestiona el paso de tres entrenadores en una temporada?
Son cosas complicadas de gestionar, pero no queda otra que adaptarnos. Son muchos cambios: en los entrenamientos, con la forma de tratar… Es inevitable que cuando se produce un cambio de entrenador, los jugadores tenemos gran parte de la culpa, al final somos los que jugamos y eso también repercute. Creo que la plantilla siempre ha estado dispuesta a trabajar y escuchar las ideas que traían los nuevos entrenadores.
Han vuelto a entrenar en Pasarón. ¿Cómo lo está notando el equipo?
Lo estamos notando bien, sobre todo porque estamos entrenando el día antes del partido y te puedes hacer una idea de cómo va a estar el campo al día siguiente. Creo que es importante porque muchas veces no sabías en qué punto estaba el campo. Ahí podemos sacar ventaja.
El tema de Guèye, ¿cómo afectó al vestuario?
Son situaciones extrañas en el fútbol, yo es la primera vez que vivo algo similar. El equipo lo vivió igual que todo el mundo, al principio no entiendes qué ocurre, después hay unos contratos que se tienen que cumplir y no nos queda otra que aceptarlo. Ahora está entrenando con nosotros, si puede aportar algo, creo que no estamos para regalar. Pero a nadie le gustó llegar hasta este extremo.
