El ciclista cántabro Pablo Alonso se prepara en Andorra a más de 2.000 metros de altura

El miembro del Grupo Deportivo Supermercados Froiz se entrena para la recta final de la temporada en el país vecino, enfocado en la Vuelta a Cantabria y en la Vuelta a Galicia
Pablo Alonso, antes de salir a entrenar en Port d"Envalira (Andorra). DP
photo_camera Pablo Alonso, antes de salir a entrenar en Port d"Envalira (Andorra). DP

Andorra es un país perfecto por sus condiciones para la preparación de un ciclista, su gran altitud prepara bien los glóbulos rojo que son fundamentales para su fortaleza física. Por esto, Pablo Alonso, vigente campeón de la Copa de España de ciclismo con el Grupo Deportivo Supermercados Froiz, se entrena en Pas de la Casa –Andorra–, que se encuentra a más de 2.000 metros de altura.

El ciclista cántabro del Froiz se levanta todos los días a las 8.00 horas en un apartamento de la localidad andorrana, donde vive desde el pasado lunes 9 de agosto y que será su casa hasta este miércoles. Desayuna siguiendo su dieta y se va a entrenar.

Pablo entrena una media de cuatro a cinco horas, una sesión marcada por sus preparadores físicos, Patxi Vila y Carlos Jiménez, que son parte del Movistar Team. "La primera semana siempre es dura", admite, pero destaca que él es "de los que hacen lo que le mandan". A la exigencia habitual, hay que añadirle los 30 grados que está sufriendo en los Pirineos.

Mi objetivo es estar en la pelea por la victoria en cada etapa, ser regular e, incluso, ganar alguna general

Después del entreno, que suele ser siempre de montaña, se dirige a su apartamento alquilado donde se hace la comida. Pablo ha estudiado dietética y nutrición deportiva además de quiromasaje y masaje deportivo. Una formación que le ha ayudado en su carrera deportiva: "Mi progresión en el último año se debe en gran medida a la nutrición".

Este es el segundo año que Pablo va a Andorra a prepararse, el año pasado fue junto a su compañero de equipo en el Gomur cántabro Pedro Monroy. Esta vez no le acompaña nadie, pero no está sólo: "En la zona entrenan varios ciclistas y voy a tomar un café de vez en cuando con ellos".

El cántabro de 24 años quiere darlo todo en esta recta final en la que tiene dos fechas marcadas en su calendario: la Vuelta a Cantabria, que comienza el próximo dos de septiembre, y la Vuelta a Galicia: "Mi objetivo es estar en la pelea por la victoria en cada etapa, ser regular, e incluso ganar alguna general". Su ambición no se queda ahí, Pablo sueña con llegar pronto a profesional.

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