EL FUTURO LES PERTENECE

Ambición sin límites

Con 17 años, David Bautista se proclamó subcampeón de C4 500 en el último Mundial Júnior ►En 2017 entró a formar parte del Centro Galego de Tecnificación Deportiva
David Bautista, en la sede de la Escuela de Piragüismo Ciudad de Pontevedra. GONZALO GARCÍA
photo_camera David Bautista, en la sede de la Escuela de Piragüismo Ciudad de Pontevedra. GONZALO GARCÍA

El futuro les pertenece... David BautistaCumplió su sueño de formar parte del Centro Galego de Tecnificación Deportiva (CGTD) hace cuatro años, y ahora David Bautista solo piensa en seguir alcanzando nuevas metas.

El pontevedrés de 17 años se inició en el piragüismo a la edad de ocho, después de que su prima le contara lo mucho que le gustaba esta disciplina. "Por aquel entonces yo hacía baloncesto. Ya había probado antes gimnasia, balonmano y natación, porque siempre fui un niño muy activo", cuenta Bautista, "pero empecé en piragüismo y quise quedarme. Desde entonces, aquí sigo".

Nueve años después, el palista sigue representando al Ciudad de Pontevedra, aunque sus entrenamientos son principalmente en el CGTD. "Desde pequeño siempre quedé en el podio y conseguí medallas. Iba a por más cada vez hasta que logré entrar en el CGTD. Era algo que llevaba pensando mucho tiempo y que me hacía ilusión, así que cuando se presentó la ocasión no la desaproveché", relata.

"Fue un cambio brutal porque pasé de estar entrenando en el club prácticamente todos los días a hacerlo con otros entrenadores en el Centro, y con personas que son de la élite de España e incluso mundial", explica Bautista.

David Bautista, en la sede de la Escuela de Piragüismo Ciudad de Pontevedra. GONZALO GARCÍAPara el piragüista, formar parte del CGTD es "un auténtico aprendizaje porque estás codo con codo con personas que tienen un nivel increíble", afirma.

De lunes a viernes dedica sus días casi al completo a los entrenamientos en el CGTD, mientras que los sábados vuelve al Ciudad de Pontevedra para completar su preparación.

A Bautista, el piragüismo le provoca "muchas sensaciones. Ir remando por el río solo, o incluso acompañado, con el agua en calma, es una sensación que me gusta muchísimo", cuenta. De entre todos sus logros, la medalla de plata en el Mundial Júnior que se disputó el pasado verano "fue una liberación", al sentir cuando cruzó la línea de meta "que todo el trabajo tenía su recompensa".

También recuerda con especial cariño "la primera vez que gané el Campeonato de España Cadete, en 2019. Era una meta que tenía desde hacía muchos años y al fin la conseguí".

Su ambición lo define como deportista aunque reconoce que la cabeza "es mi punto débil porque le doy muchas vueltas a todo. Puedes tener un buen físico pero si no cuidas tu mente, no vas a conseguir nada". Su máxima aspiración es llegar a unos Juegos Olímpicos, siguiendo el ejemplo de sus referentes, David Cal y Teresa Portela.

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