Tras las amenazas e insultos recibidos a través de la red social Facebook, la SD Teucro tendría por delante varios trámites si toma la decisión de llevar el caso a los tribunales. El usuario J.P. acusó al conjunto pontevedrés de "vender el partido" contra el Frigoríficos del Morrazo, insultó a los jugadores y deseó que "ojalá se estrelle vuestro avión y os matéis". Esto, según explica el abogado Elías Espiñeira, está sancionado e incluso penado.
"El caso no tiene nada que ver con el ámbito deportivo, sino que se trata un delito de amenazas a una persona jurídica"
Espiñeira fue director general del Celso Míguez, Pontevedra CF, Mirandés y Jaén, y actualmente forma parte de la candidatura de Jorge Pérez a la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol. Según explica, "hoy en día está establecido que estas situaciones son perseguibles y, además, se está haciendo, se está condenando. Lo primero que tendría que hacer el Teucro sería acudir a la Policía, ya que hay un departamento que se ocupa de ese tipo de ofensas, amenazas en este caso". De este modo, se podría localizar al infractor e identificarlo a través de su dirección IP.
Algo a lo que Elías Espiñeira da especial importancia es a diferenciar entre este caso concreto y otras situaciones en partidos o instalaciones, ya que destaca que "este delito no tiene nada que ver con el ámbito deportivo. Si alguien insulta a un jugador en un campo de fútbol o un pabellón, las autoridades lo expedientarán y, después, será decisión del club o el jugador en cuestión seguir por la vía legal". Sin embargo, lo ocurrido con la SD Teucro atiende a otro aspecto, ya que "se trata de algo que él hace desde su casa, mediante las redes sociales, y no guarda ninguna relación con la competición deportiva", por lo que, al tratarse de un delito de ofensas", las consecuencias para el sujeto "una vez identificado, irían por vía judicial".
"Estas ofensas son habituales, pero no de esta gravedad y, además, sigue haciendo sangre. No hay rectificación posible"
Según indica Espiñeira, este tipo de casos "son habituales", pero "no son de esta gravedad y, además, sigue haciendo sangre", a lo que añade que "no hay rectificación posible".
Tras interponer la denuncia, "se trasladará esta al juez" y, tras esto, se otorgaría el derecho de defensa a ambas partes y, finalmente, se dictaría una sentencia y "se le aplicarían las consecuencias penales, que puede ser una sanción o incluso pena de cárcel".
Uno de los más conocidos es el ocurrido con Inés Arrimadas, integrante del partido político Ciudadanos. Según explica Espiñeira, "hubo un usuario que la amenazó y la insultó" y, para él "los plazos en este caso serían exactamente los mismos". Para El hecho de que en este caso se trate de un club deportivo no tiene importancia, ya que, como ocurrió con la política jerezana, "se trata de un delito de odio".
Por otra parte, expuso el caso contrario con el ejemplo de Gerard Piqué. El jugador culé ha sido objeto de insultos, amenazas y burlas en innumerables ocasiones dentro de recintos deportivos. A pesar de esto, sería él quien tendría que tomar la vía legal si así lo decidiese, aunque el club también estaría legitimado para actuar, pero dentro de su espectro, no a través de los juzgados.
