Amor por lo diferente

Marina Artemia se enamoró del atletismo cuando descubrió la variedad de disciplinas que alberga ▶ En marzo logró el bronce en su estreno en el Nacional sub-16 en pista cubierta
Marina Artemia, en las pistas del CGTD. BEA CÍSCAR
photo_camera Marina Artemia, en las pistas del CGTD. BEA CÍSCAR

El cross escolar fue el inicio de la historia de amor entre Marina Artemia Pérez y el atletismo. "En el CEIP Vilaverde Mourente participábamos todos los niños y con el tiempo vi que se me empezaba a dar bien", cuenta, "cada año conseguía mejor puesto y los dos últimos llegué a ganar". Tenía ocho años cuando decidió dar un paso adelante y probar en la Sociedad Gimnástica: "Me di cuenta entonces de que no solo existía la prueba de correr, sino longitud, triple salto, lanzamientos...".

En un primer momento, la pontevedresa tenía "miedo de cansarme porque ya había hecho muchos otros deportes, como natación o ballet, y como siempre era lo mismo, no me acababa de gustar". Pero en el atletismo descubrió la variedad de disciplinas que le permiten "cambiar si te cansas de una prueba, y eso es algo que no te dan otros deportes".

En la actualidad, Pérez está centrada en el triple salto, disciplina en la que tiene mejores resultados, junto con el salto con pértiga y los 100 metros vallas. "Al salto con pértiga le tengo mucho cariño porque mi entrenador está especializado en eso y en lanzamiento de disco", explica, aunque reconoce que lo que mejor se le da "es el triple salto. El tema de los saltos horizontales siempre se me dio muy bien".

De hecho, fue en esta última disciplina en la que la pontevedresa logró su primera medalla nacional. Fue en marzo de este año, en el Campeonato de España sub-16 de pista cubierta, en el que Marina Artemia se hizo con el bronce al batir su mejor marca personal con un salto de 11,56 metros. "Hice la mínima para ir al Nacional de forma un poco inesperada, porque no le daba mucha importancia", reconoce, "llegué con cero expectativas, solo quería mejorar mi marca, pero conseguí un bronce español y ese es mi recuerdo más especial".

Para la atleta fue "un alivio" que se notase "mi esfuerzo y llevarme una recompensa". La clave en su camino al éxito es "la constancia y nunca venirte abajo, porque en atletismo siempre se puede tener temporadas malas, pero eso no puede afectar a tu rendimiento porque siempre se está en constante mejora".

Actualmente, Marina entrena cuatro días por semana, en torno a unas dos horas y media diarias, y también los sábados si hay competición. La pontevedresa sueña con repetir a medio plazo "la medalla nacional" y en el futuro, poder subir nuevos peldaños en el atletismo y luchar "por llegar a ser internacional en algún europeo sub-18".

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