PONTEVEDRA. Tras una victoria merecida el pasado sábado en el pabellón Municipal, el Teucro viajará hasta Vizcaya para enfrentarse al Calmec Barakaldo, a las 19.00 horas en el Municipal Lasesarre, un escenario poco agradecido para los equipos gallegos pero en el que el cuadro pontevedrés consiguió ganar la temporada pasada (31-37). El encuentro estará dirigido por los colegiados valencianos Gerardo Eloy Bohigas Estela y Joaquín Castañer Girbés.
El Barakaldo es un equipo veterano que no se lo pondrá fácil a los azules ya que solo ha registrado un empate como local en esta temporada, ante el Alcobendas. El cuadro vasco ha conseguido ganar el resto de partidos que ha jugado en casa pero recibirá a un Teucro que tiene a sus espaldas una buena racha en pistas como visitante, ya que ha logrado una victoria y tres empates encajando una sola derrota, la del derbi ante el Chapela.
Los vascos practican una defensa abierta (3-2-1), por lo que el conjunto entrenado por Javier Barrios ha estado trabajando duro en este aspecto, ya que este tipo de juego resulta asfixiante para los contrincantes, a los que hace perder muchos balones y les puede generar dudas. Sin embargo, es un arma de doble filo, ya que también supone un riesgo para los que la practican. Además, la velocidad ofensiva del Teucro es un punto a favor de los azules. «Las defensas abiertas viven de los errores del rival. No podemos cometer fallos en ataque porque las pérdidas de balón van a ser claves», explicó el central David García Pichel.
Este año, el Teucro ya tuvo que enfrentarse a dos conjuntos que suelen usar este tipo de defensas abiertas, el Benidorm y el Zamora, aunque no la utilizaron durante los 60 minutos de juego, sino que fue una alternativa para momentos puntuales del partido.
Mantener la calma
El equipo vizcaíno lleva una trayectoria a tener en cuenta, ya que la temporada pasada se posicionaba en la parte baja de la clasificación, peleando por la salvación, mientras que este curso está en el sexto puesto, con solo dos puntos menos que los azules, lo que lo convierte en uno de los conjuntos fuertes de la División de Honor Plata.
Contra el Amenabar (30-25), los azules recuperaron su velocidad característica y fueron superiores a su contrincante. Tal y como ocurrió en el Municipal, la SD Teucro no contará para la convocatoria de hoy con el extremo Álex Pombo que, con una tendinitis, se perdió también el choque de la semana pasada.
La piedra angular del partido de esta tarde es la fortaleza mental. Es fundamental para los visitantes mantenerse concentrados durante los 60 minutos y evitar que surjan dudas si se pierden algunos balones, algo que suele ocurrir al enfrentarse a este tipo de defensa 3-2-1.
Los pontevedreses son el equipo menos goleado -255 tantos- de las diez jornadas que se han disputado hasta el momento de Liga. Con el enfrentamiento de esta tarde, el Teucro inicia el primero de cuatro partidos clave en este tramo final de la primera vuelta de competición. La próxima jornada disputará, en el Pabellón Municipal, el derbi contra el Octavio y, antes de visitar al Bordils, recibirá al Granollers en los octavos de final de la Copa del Rey,
