La Piscina es un lugar que puede no llegar a decir mucho para la mayor parte de la gente, un lugar al que ir en verano para pasarlo bien o hacer deporte. Sin embargo, para Antía García es el espacio donde puede hacer una de las cosas que más le gustan, que es nadar, ya sea con aletas o sin ellas.
La caldense comenzó a practicar salvamento deportivo cuando tenía 11 años, ya que tanto ella como sus amigos fueron llamados por el Club Acuático Umia. Desde entonces ha estado practicando su "deporte de siempre" hasta ahora, a sus 23 años.
Pero aunque este sea su deporte de siempre, no es el único que practica en la actualidad, ya que desde el salvamento se pasó también a la natación, al contrario de lo que suelen hacer otros deportistas. "Normalmente suele ser al revés, la gente se mete en natación y después hace salvamento. Pero como no había probado la natación nunca, sino que empecé a nadar por el salvamento, me hacía ilusión nadar sin el material", por eso cuando comenzó a estudiar en Pontevedra su camino se cruzó con el del Club Natación Galaico, con el que participó en el último Campeonato de España que tuvo lugar entre el 20 y el 24 de julio en Sabadell.
Pero tan solo diez días antes, tuvo una cita con el salvamento en los Juegos Mundiales que se celebraron en la localidad estadounidense de Birmingham (Alabama). Allí logró una medalla de plata en su prueba insignia, los 100 metros maniquí con aletas. Una presea que cumplió con sus expectativas: "Quería quedar segunda porque la primera se me quedaba muy lejos y la tercera era casi imposible que me cogiera a mí".
Precisamente en esta prueba fue donde Antía consiguió proclamarse campeona del Mundo en Australia en el año 2018. "En mi cabeza solo está ir rápido, solo voy pensando en eso", declaró la socorrista sobre su competencia favorita, en la que esta vez logró una marca de 52,98 segundos. El resto del podio fue alemán gracias a la victoria de Undine Lauerwald, quien hizo 52,62, y el bronce de Nina Holt, con 53,57.
Sin embargo, las buenas actuaciones de García no se limitaron únicamente al maniquí. Fue en la prueba de 4x50 de relevos combinados femeninos donde la caldense consiguió batir un nuevo récord de España. En ella el combinado nacional hizo un tiempo de 01:41.15, lo que supuso una mejora respecto a la marca de 01:42.61, que era la mejor hasta el momento.
Este resultado se logró tras hacer un cambio de última hora en el planteamiento del ejercicio. La idea original era que Antía nadara en primer lugar, sin aletas, pero el día anterior decidieron que lo haría con ellas en segunda posición. "Había muchas opciones de hacerlo y lo cambiamos el día anterior. Yo iba a hacer la primera posta, la de 50 libres, pero al final decidimos ponerme de segunda porque había buceado bien", explicó.
UN CAMINO POCO HABITUAL
Antía García empezó con el salvamento y después probó la natación y no al revés
Actuaciones colectivas como esta, unidas a las individuales hicieron posible que España consiguiese colocarse como la tercera en la clasificación por países de la competición, en la que tuvieron tres medallas. Esto supone una mejora considerable respecto a los World Games de Polonia, celebrados en 2017, en los que habían quedado en la séptima posición. Una muestra de la mejora de una selección en la que Antía García Silva es uno de los nombres clave.
Una vez finalizados los juegos, Antía García regreso a Caldas de Reis, donde fue recibida tanto en su club como en el ayuntamiento. "Me regalaron un gorro nuevo del aniversario de los 25 años del club. Estuvimos todos juntos y el cariño así se agradece un montón", expresó.
Sin embargo, tan solo dispondría de cuatro días para estar en casa, ya que después se dirigiría a Sabadell para participar en el Campeonato de España de natación con el Galaico. "Ya llevaba preparado el campeonato porque estaba entrenando con natación, aunque estaba un poco saturada de los vuelos y el cambio horario", dijo en referencia a la dificultad que le supuso esta situación.
DOS RÉCORDS EN DOS SEMANAS
Antía García obtuvo un récord de salvamento con España y otro gallego en natación
Aún así, esto no impidió que Antía García dejase su sello en la competición, donde batió un nuevo récord gallego. Para ello tuvo que superar una marca que ya era suya en los 50 metros mariposa. Fue la quinta más rápida de la modalidad con un tiempo de 27,70, aunque su posición oficial fue la novena al darse en una final B, de la que fue primera, y no en la principal.
Pese a este éxito, la caldense no logró cumplir con sus propias expectativas en el resto de pruebas, ya que según indicó, se alejó demasiado de sus tiempos. Sin embargo, esto no quita que concluyó un mes de julio y una temporada digna de recordar. Por lo tanto, ahora tan solo le queda "descansar y hacer un "reset" mental" para poder volver al máximo para el próximo mundial de salvamento de Italia, en el que estará a finales de septiembre.
Los 100 metros maniquí son la prueba insignia de Antía García, algo que, una vez más, demostró gracias a su
segundo puesto en los Juegos Mundiales, donde pudo hacerse con "la medalla que le faltaba". Pero, aunque era de esperar que la caldense obtuviera una buena posición, no lo era pensar que se daría una situación como la de la final, ya que tanto a ella como a la mayor parte de sus rivales se les cayó el maniquí que debían transportar en la vuelta.
"Tuvimos problemas allí en Birmingham porque en la prueba nos cambiaron los maniquís y no eran los de siempre. Entonces, se nos cayó a casi todas las de la final. Dentro de lo malo, a mí se me cayó, pero no tanto como a otras", explicó Antía sobre el cambio en el material.
SITUACIÓN ATÍPICA
La prueba de la medalla constaba de dos partes: la ida, en la que se bucea con aletas hasta el maniquí, y la vuelta, en la que se recoge la carga y se lleva hasta el final. "Donde yo le saco ventaja a las demás es en la vuelta. La parte de buceo se me da bien, pero hay gente a la que se le da mejor", explicó Antía García. Sin embargo, en esta ocasión ella fue la primera en llegar en la parte de buceo.
