Antía Jácome: "Asistir a unos Juegos y llegar a la final es difícil de superar"

La palista pontevedresa acaba de llegar de Tokyo, donde ganó un diploma olímpica gracias a su quinta posición, con ganas de seguir mejorando, de medalla y con los ojos ya puestos en París
Antía Jácome en As Corbaceiras, donde se sitúa la sede del Ciudad de Pontevedra. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera Antía Jácome en As Corbaceiras, donde se sitúa la sede del Ciudad de Pontevedra. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

Tokyo ha sido el escenario que ha presenciado el debut de Antía Jácome en unos Juegos Olímpicos. Competir en ellos ya es una "pasada", pero "ganar" una quinta posición en la final de C1 200 está al alcance de muy pocos deportistas. Antía lo ha conseguido, su diploma olímpico fue el culmen de su primera experiencia olímpica.

¿Cómo se encuentra en casa después de su paso por los Juegos?

Muy bien, en casa siempre estoy muy bien. Estoy disfrutando de estos días y del resultado también. Aunque con ganas de seguir entrenando, porque viendo mi nivel quiero seguir mejorando para optar por una medalla en el mundial.

¿Aprovechar su momento?

Sí. Está igual de complicado que en los Juegos, pero sabiendo que estoy delante ya voy con otra mentalidad.

Llevaba tiempo sin participar en una competición internacional en C1. Haber participado y haber conseguido un quinto puesto debe de ser una sensación increíble.

Sí, es flipante. Estoy súper feliz. En los Juegos no sabía el nivel real que tenía, no solía competir en C1 y llevaba tiempo sin tener referencia y fue un subidón. Yo no pienso en haber perdido la medalla, yo me quedo con la experiencia y un quinto puesto que es como si hubiera ganado. No haber ganado la medalla es una motivación para mí.

¿Sabía que podía llegar adonde llegó?

Lo sabía, pero no era consciente. Sabía que andaba muy bien porque estaba haciendo muy buenos tiempos en casa. Tampoco me decían medalla, pero ellos sabían que podía luchar por ella. Yo tenía ganas de competir para saber dónde estoy. Y cuando veo que estoy delante, digo: ¡¿Qué dices?! Estoy flipando. Ellos me decían, Antía vas muy bien, de ahí a luchar por medalla. Cada regata que hacía era: Uff, me toca con la cubana, me toca con la rusa. Y al final les fui ganando a todas y no me lo creía.

Su familia, sus amigos y compañeros de club la recibieron en el aeropuerto con pancartas y por todo lo alto, ¿cómo fue?

Fue increíble. Sé cómo es mi familia y sé que algo me iban a hacer, pero no me esperaba que fuera así. Fue como revivir otra vez la experiencia de los Juegos y multiplicarla por mil porque tu familia está feliz y por lo que has conseguido

¿Cómo vivió su familia su participación desde la distancia?

Mi familia casi que lo vivió más que yo. Siempre estaban allí a la hora que compitiese, pese a que no fueran horarios muy agradables, y siempre estuvieron atentos de todo, de cómo estaba yo.

¿Recibió mucho apoyo desde aquí?

Siempre tuve mil mensajes de apoyo de mi familia. También de amigos y más gente, incluso de personas que no pensaba que fueran a estar ahí.

Antes de ir a la Villa Olímpica pasó por el pueblo de Kyotango, ¿cómo fue la experiencia allí?

La verdad es que la gente es super agradecida. Te sientes como si fueses un rey. Si se enteraban de alguna comida típica, nos la intentaban hacer para que nos sintiésemos como en casa. Son gente muy humilde, una experiencia única. Me alegro un montón también de haber pasado por Kyotango.

Como estrella del cine, casi.

Sí, cuando sales del agua y está toda la prensa llamándote te sientes como si fueras super famosa. Obviamente estás reventada porque acabas de salir de remar, pero al final es muy agradable tener a gente que quiere hablar contigo, quiere saber de ti, quiere saber cómo te ha ido la regata.

¿La gusta sentir esa presión mediática?

La prensa estaba en el sol y al acabar de remar era un poco agobiante, porque ellos tenían un orden para ir pasando y, claro, algunos se cabreaban por no ir a junto de ellos y era un poco estresante. Pero al final a mí también me viene bien salir en los medios y que me hagan entrevistas y contar como me ha ido. Y mis familiares también estaban pendientes y mirando todo eso. De hecho también se metieron en directo mis padres en la radio, fue muy chulo la verdad.

Atender a los medios también ayuda a su deporte a tener más visibilidad.

Quiero darle visibilidad al deporte femenino y al deporte del piragüismo porque al final el piragüismo es un deporte minoritario y sí que me gustaría que tuviese más presencia en los medios.

Es un deporte en el que España no suele fallar en las grandes citas.

Tenemos a los deportistas con más medallas en Juegos Olímpicos y eso ya dice mucho. Por eso digo, no quiero que me conozcan a mi sino al piragüismo.

¿Qué significa esta experiencia en Tokyo 2020?

Una experiencia que me llevo para toda la vida, no sé qué más decirte porque creo que se me nota que estoy muy contenta. No sólo por el quinto puesto, que fue una pasada.

Es la quinta del mundo en unos Juegos Olímpicos, ¿ya se lo puede creer?

Ahora mismo estoy flipando, porque tampoco es que lo piense mucho pero cuando lo pienso digo al final sólo tengo a cuatro personas delante de mí en todo el mundo’. Es que no he perdido una medalla, he ganado un quinto puesto.

"No pienso en haber perdido la medalla. Al contrario. No haberla ganado es una motivación para mí"

¿Se quedó con ganas de más?

Podía haber tenido una medalla sí, pero al final la gente que estaba delante de mí se lo merece, ha trabajado igual que yo. Estoy muy contenta por las rivales que tengo, porque son muy buenas y cercanas con nosotras.

¿Y al ser la más joven tenían un trato especial con usted?

Para mí eso está bien porque veo que me queda margen de mejora. Asistir a unos Juegos Olímpicos y llegar a la final es difícil de superar. Para mí esto ya era una locura.

¿Cómo era la Villa Olímpica?

Estaba formada por rascacielos. Era como estar en Nueva York.

Y en el día a día en los Juegos, ¿cómo era el proceso cuando competía y en los momentos anteriores a hacerlo?

Nada más levantarte, cuando ibas al comedor, te encontrabas con todo el mundo de todos los deportes en un buffet enorme con comida de todos los países. Era como vivir un sueño, ir a comer y ver a los jugadores de baloncesto de Estados Unidos. Luego salíamos del comedor para coger el autobús para la pista que estaba a 15 minutos. Cogías el barco y depende, los días que no competía hacíamos el entrenamiento y nos volvíamos. Yo empecé dos días después que mis compañeros, entonces esos dos días entrenaba y me quedaba para verlos.

¿Qué regatas vio?

Estuvo muy guay poder ver la regata de Teresa, de Saúl. Lo que no pude ver fue la regata del K4, porque me pilló ya en el avión y fue una pena muy grande. Aún así, cuando la vi se me pusieron los pelos de punta.

¿Echa mucho la vista atrás a los Juegos ahora estando en Pontevedra?

Sí, me encantaría volver a estar allí y empezar la experiencia de nuevo. Si no hubiese ido, sabiendo como es la experiencia, lucharía por ir más que nunca. Yo quiero volver, quiero luchar por estar en París. Aún con la presencia de la Covid fue una experiencia única. No pensaba que estos fueran a ser tan especiales. Lo han sacado adelante como han podido y muchísimo mejor de lo que esperaba. Es que ya convivir con Pau Gasol, verlo todos los días allí comiendo y que fuese algo normal, me parece una locura.

¿Cómo es convivir con deportistas del nivel de Gasol?

No es lo mismo coincidir con Pau Gasol en el súper que allí. En la Villa, él ya te ve como igual, como otro deportista que se clasificó por los Juegos. Entonces, se preocupa por ti, te pregunta cuándo compites y tal. Y, por ejemplo, Ona Carbonell también se acercó a nosotros y nos preguntó cuándo competíamos. Ellos no quieren ser superiores ni nada, ellos quieren que los veamos de iguales.

¿Cómo es que un referente, como David Cal, sea el comentarista en RTVE y que, de cierta forma, te esté juzgando?

La verdad es que es un orgullo. David siempre ha sido un referente. Muchas veces ha venido a Sevilla y nos ha dado charlas. Es una persona muy cercana con la que hablo de vez en cuando y, como persona, es increíble. Y ya que esté comentando tu regata, es una pasada.

"En ocasiones no lo puedes conseguir por ti mismo"

La mente de un deportista es tan importante como el físico. Antía conoce de la importancia que tiene tanto el psicólogo como el fisioterapeuta en un deportista de alto rendimiento.

¿Mantener la cabeza sana es tan importante como mantener el cuerpo sano?

Es muy importante la psicología de un deportista. Yo he ido alguna vez porque necesito hablar con alguien que no te va a juzgar, simplemente te va a dar una solución al problema que estás teniendo. Al final nuestro deporte y el deporte en general te puede hacer mucho daño en la cabeza si no sabes llevarlo. Yo lo he necesitado en momentos difíciles y me ha solucionado muchos problemas.

Al final los deportistas de alto rendimiento estáis bajo una presión enorme.

Es verdad que tú le tienes que quitar presión de lo que haces y disfrutar del camino, pero a veces no lo puedes conseguir por ti mismo, lo vas a intentar y poner todo de tu parte pero necesitas igual una personal profesional. Hablar con una amiga no vale... Al final hablar con una amiga sienta bien, pero no es lo mismo que hablar con un psicólogo, porque esa persona te va a dar su punto de vista profesional y una solución, y tu amiga te va a dar tu opinión y eso a veces no te ayuda.

"Convivir con Pau Gasol, verlo todos los días allí comiendo como si fuese algo normal, ya me parece una locura"

¿En qué momento un deportista necesitaría esta ayuda?

Igual llega un momento que tienes un estrés que tú mismo no puedes controlar y empiezas a sacarlo hacia otras personas. Empiezas a echarle la culpa a otras personas cuando de verdad eres tú quien debe darse cuenta y cambiar. Los deportistas necesitamos esos puntitos como son el psicólogo o el fisio que son los que nos hacen estar al cien.

¿Aguanta bien la presión?

No es aguantar o no la presión, porque al final la vas a tener porque te la pones tú sólo. Lo que tienes que hacer es luchar contra eso y ponerle solución. Mismo tu cabeza durante la competición te puede jugar malas pasadas. Vas a pensar y si me gana esta o mira contra quien compito. Eso es presión, lo que tienes que hacer es pensar ¿por qué me voy a poner yo nerviosa si ya he llegado hasta aquí?. Es decir, relativizar y pensarlo en frío.

"Antía y yo vamos a luchar por ir juntas a París 2024"

Antía Jácome ya está centrada en su futuro. Quiere seguir progresando y llegar aún más alto con su amiga y compañera en C2, Antía Otero.

¿Te dio rabia no poder clasificaros en C2 para Tokyo?

Yo ya lo he dicho desde que no nos clasificamos en el Mundial, fue un palo enorme. Porque yo sólo quería ir con ella y sentí como no tengo nada más, se me acabó la vida. En ese momento lloré mucho, lloramos mucho las dos. Pero en frío pensé me queda una oportunidad.

¿Pensó mucho en Antía durante su estancia en Tokyo?

Nunca me olvidé de ella en ningún momento, siempre la tenía presente. Me hubiera encantado haber vivido con ella esta experiencia, porque sé que la hubiera vivido como única. Es la que más echo de menos. Vino a recibirme al aeropuerto, pero ella ya está en Laia, que empezaban un poco antes, porque a mí me dejaron un poco de descanso. Un poco de respiro necesitaba.

¿Cuáles son los objetivos en el mundial de este año –participa tanto en C1 como en C2–?

Ojalá poder sacar medalla, poder luchar y no dejarlo sólo en el ojalá.

"Estoy flipando. Solo tengo a cuatro personas delante de mí en todo el mundo"

¿Su futuro a corto plazo es avanzar tanto en C1 como en C2?

Sí, sí. Yo no voy a dejar de hacer C2 nunca porque disfruto mucho los barcos en equipo. Es cierto que voy a estar centrada en C1, pero porque no quiero dejarlo de lado otra vez. Voy a luchar por estar ahí arriba en C1 y en C2. Si David Cal lo hacía, es posible. Se puede hacer. Es asequible.

De cara a los JJOO de París en 2024, ¿cree que además de entrar en C1 también lo harán en C2?

A no ser que haya algún cambio, nosotras vamos a preparar las dos y a por lo que venga. Antía y yo vamos a luchar por ir juntas a París y va a ser una experiencia única. Es verdad que no me lo van a poner fácil en España, porque está María Corbera y siempre estamos ahí. Ella también es una chica que se lo merece, se lo ha currado mucho y le deseo lo mejor. Si no la hubiera tenido a ella, no hubiera llegado yo tan lejos.

Tener un rival muy fuerte te hace crecer en cada regata.

Ese selectivo fue increíble. Estoy muy contenta de que ella sea la persona que me esté metiendo caña en España.

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