Antía Jácome: "Mi ilusión es ser campeona del mundo en 2022"

Con 21 años, la deportista del Ciudad de Pontevedra logró clasificarse para sus primeros Juegos. En Tokio dio la sorpresa siendo quinta en el C2-200. Y en septiembre logró su primera plata mundial. Méritos de sobra para ser reconocida con el Premio HQR! a mejor deportista del año.

Antía Jácome, piragüista subcampeona del mundo y quinta en los JJ OO. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera Antía Jácome, piragüista subcampeona del mundo y quinta en los JJ OO. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

ANTÍA JÁCOME (Pontevedra, 1999) cerrará el 2021 con 22 años recién cumplidos y muchas metas conseguidas. Aunque el camino para ser mejor deportista pontevedresa del año no fue de rosas.

Mejor deportista del año de Pontevedra y su área de influencia. Se dice pronto...
La verdad es que no me lo esperaba para nada. Con la gente que hay en Pontevedra y que me lo den... significa muchísimo. Me hace muchísima ilusión recibirlo en mi casa después de este año que ha sido muy grande y ha marcado mi carrera. Ni en mis mejores sueños me lo podía imaginar.

Estaba en una terna de candidatas con muchas mujeres, algo que demuestra que tienen mucho que decir en el deporte. ¿Nota que cada vez tienen más repercusión?
Creo que cada vez se nota menos la diferencia entre hombre y mujer. A día de hoy en temas como los becas, por ejemplo, está todo muy igualado. Sobre todo en deportes como mío. Quizá en otros como el fútbol no es así, pero yo no tengo queja.

Antía Jácome PodioEn un año de Juegos Olímpicos, ganó una plata mundial en septiembre. ¿Cuál es su mejor momento del año?
Yo iba con la mente en conseguir el oro, porque faltaban dos piragüistas que habían ido a Tokio. Fue muy especial igualmente, pero no fue un momento mejor que los Juegos, que fueron una experiencia increíble. Aunque si tengo que definir el mejor momento del año fue cuando me clasifiqué para los Juegos en el Selectivo en Pontevedra. Era una competición muy igualada contra María Corbera y había mucha tensión. A Tokio fui más a disfrutar, pero en aquel Selectivo no podía disfrutar. No sabía si iba a conseguir la plaza. Y si no la lograba iba a ser un palo muy grande.

Se quitó un peso de encima logrando ese billete a Japón.
Sí, en cuanto conseguí la plaza sentí una relajación tremenda. Fue como decir: "ya es mía. Ahora solo tengo que disfrutar y que hacerlo lo mejor posible". Y así lo hice. En Tokio tuve una sensación muy diferente a todas las competiciones en las que he ido. En tus primeros Juegos eres como una niña cuando compite en su primer campeonato gallego, su primer campeonato de España... Era una ilusión tremenda.

Iba con ilusión, pero logró un quinto puesto espectacular. Ahora con el paso de los meses, ¿es consciente de lo que es lograr un diploma olímpico en su primera participación?
Yo desde el momento en el que salí del agua estuve súper contenta. Sabía que era un muy buen resultado y en ningún momento pensé que podía haber dado más. Simplemente disfruté lo que había conseguido. La gente me decía que me había quedado muy cerca de las medallas, pero en ningún momento pensé eso, sino que era quinta en unos Juegos y muy cerquita de las primeras. Eso te hace tener todavía más ganas de seguir. En el momento en el que terminé ya tenía ganas de remar el Mundial. Cuando acabó Tokio, me costó seguir un mes y medio más preparándome, pero mereció la pena. Sabía que tenía que hacerlo, porque sino acudía al Mundial se me iba a quedar ahí dentro.

Un ciclo olímpico largo, el Mundial tras los Juegos... ¿Cuánto le ha costado reengancharse a la rutina tras las vacaciones?
Cuesta, cuesta. Sobre todo porque cuando acabas el Mundial vienes de preparar distancias muy cortas con entrenamientos muy cortitos. Y en cuanto vuelves a la pretemporada, son entrenamientos muy largos, con mucho tiempo en el agua, muchas horas y un ritmo muy bajo. Entonces el cambio se hace duro. Pero claro, si paras un mes de vacaciones, no puedes empezar otra vez con ritmos fuertes. Tienes que ir así, poco a poco.

No lograr la clasificación de C2 en el Preolímpico fue muy duro. No quería ni comer. Pero tuve que cambiar el chip

2021 ha sido para usted un año maravilloso. Pero después del Preolímpico de mayo, cuando no se clasificó para los Juegos en el C2 junto a Antía Otero, se le hizo cuesta arriba. ¿Cómo se repone de eso?
Sinceramente, lo pasé muy mal. Llevaba mucho tiempo luchando por eso y el año anterior, con otra compañera, me había quedado a un puesto de clasificar. Fue una semana que no tenía ni hambre. No quería comer ni hacer nada. Como que se me vino el mundo encima. Yo decía: "¿ahora qué hago?". Pero tenía que pensar que me quedaba otra oportunidad. Antía (Otero) se lo tomó mucho mejor que yo y ella sí que no tenía otra oportunidad. Así que pensé que estaba malgastando mi tiempo en estar mal cuando tenía la opción de estar en unos Juegos. Y sino, estaba París. No podía afectarme tanto eso, porque yo hago deporte para disfrutar. No podía dejar de luchar, así que cambié el chip, volví a la rutina y me puse las pilas para ese Selectivo.

Llega el 2022, el primer año de un ciclo olímpico más corto. ¿Cuál es su ilusión para el año que entra?
La verdad es que me viene genial que sea tan corto, porque otro ciclo así de cinco años no sé si lo aguantaría (ríe). En el 2022 me gustaría conseguir una medalla en el Mundial. Querría estar en el podio estando todas. Aunque mi objetivo sería ser campeona del mundo. Es algo un poco grande que me marco para motivarme. Porque es verdad que tampoco estuve tan lejos en los Juegos y tengo que ponerme retos grandes para seguir creciendo disfrutando el camino. Sería mi ilusión y voy a luchar con todo lo que tengo para ello. No me imagino lo que se puede sentir. Tiene que ser increíble. Y a largo plazo, me gustaría estar en los Juegos Olímpicos de París con el C1-200 y el C2-500, claro. Por suerte a nosotras nos mantienen las distancias, porque a mí no me vendría nada bien. Pero esa clasificación no se disputará hasta el 2023.

Personal
Antía Jácome es una de las grandes promesas del piragüismo nacional. Enrolada desde sus inicios en el EP Ciudad de Pontevedra, la palista lleva años entrenando en Sevilla con el grupo de alto rendimiento de la Federación Española. Especialista en el C1 y C2 en modalidad sprint, Jácome se quedó a un paso de meter la nueva embarcación que forma con su compañera de club Antía Otero en Tokio, pero con ella logró repetir medalla en la Copa del Mundo –fueron oro en 2020 y plata en 2021–. A nivel individual, este año ha explotado: se estrenó en unos Juegos y en el podio de un Mundial.

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