Álex Fernández, Romay, Nacho López, Víctor Vázquez... y ahora Mikel Arruabarrena. El ariete tolosarra se mostró a la conclusión del partido ante el Guijuelo "nervioso y preocupado" por el alcance de la dolencia que padece en el gemelo derecho y que le obligó a abandonar el terreno de juego antes de tiempo, lo que agrava todavía más la situación de la enfermería del Pontevedra CF.
"Fue un lance del juego que no me he dado ni cuenta. Me ha empezado a doler el gemelo y la sensación no es de sentir algo pero con los minutos iba a más y he preferido salirme por precaución", aseguró Arruabarrena, que reconoció sentirse "triste" porque "estaba en un buen momento" y no pudo ayudar al equipo –que finalmente perdió 3-0–.
A pesar de que el atacante granate considera que "lo peor es la derrota" con la que regresa la expedición a Pontevedra, lo cierto es que el número de lesionados se está conviertiendo en un quebradero de cabeza para Luismi en las últimas semanas.
BAJAS. Y eso que finalmente el técnico pudo contar este domingo con hombres como Adrián León, Kevin Presa o Alberto Campillo, que arrastraban diversas molestias, pero que salieron a tiempo de una enfermería que ya se encuentra bastante llena con las sensibles bajas de Álex Fernández –al que todavía le restan entre 10 y 14 semanas para volver–, Churre o Nacho López –que no llegó a la cita de Guijuelo–, en defensa, Romay, en el centro del campo, y ahora la de Arruabarrena, en el frente del ataque.
El delantero tolosarra será sometido en las próximas horas a diversas pruebas que determinarán con más precisión el alcance de sus molestias.
