Artistas que bailan y disfrutan en la piscina

GEMMA MENGUAL tiene el mérito de haber hecho popular un deporte que hasta hace unos años era poco más que secundario, como la natación sincronizada. Sus logros, tanto en campeonatos europeos como mundiales y, especialmente, Juegos Olímpicos, provocaron la explosión de este deporte. Así, en 2005 nacía el Club de Natación Sincronizada Pontevedra de la mano de su fundador, Jesús Cazorro. Nadadoras jóvenes de aquella época buscaban nuevas motivaciones, querían abrir nuevos caminos en el mundo de la natación, y así se puso la semilla para que naciese un club que ahora se está intentando hacer un hueco en el panorama nacional, donde la competencia es feroz.

El éxito es evidente. Actualmente hay 76 niñas inscritas, procedentes tanto de Pontevedera como de Marín, Vilagarcía, Cambados o Sanxenxo, entre otros. La actual presidenta, María Teresa Pérez Couselo (Pontevedra, 1961), reconoce que es un deporte muy exigente: «La exigencia física es enorme. Mucha natación, mucho nivel físico, habilidades en danza...». Por ello, no es un deporte al alcance de todas. Las alumnas del club entrenan tres horas diarias y cinco días a la semana. Casi nada.

Juventud

Cinco categorías (base 3, base 4, alevín, infantil y juvenil), entrenan en el CGTD, mientras que las niñas de base 1, las más jóvenes, lo hacen en Campolongo. Son tres las entrenadoras encargadas de preparar a las pequeñas. Entre las técnicas destaca Beatriz Montes Vicente, licenciada en INEF y entrenadora nacional de natación sincronizada. El club todavía no ha dado el salto a la categoría absoluta. Es más, la nadadora más veterana pertenece al equipo juvenil y tiene solamente 16 años.

«El objetivo esta temporada es igualar los resultados de la pasada, en la que quedamos en el puesto 15 del Campeonato de España juvenil y donde en el Campeonato Gallego Juvenil logramos las medallas de oro y plata en la modalidad de dúos, y el bronce en la competición por equipos », señala María Teresa. Los resultados de esa pasada campaña a nivel gallego se completaron con el tercer puesto en la modalidad individual y el segundo cajón del podio en combo y el torneo por equipos.

En un deporte como la natación sincronizada, en el que «la competencia es brutal», como recuerda la presidenta del club pontevedrés, conseguir estar entre las mejores de Galicia y buscar abrirse hueco a nivel nacional no es empresa fácil. Y más teniendo en cuenta la situación económica actual y que todas las nadadoras del equipo pontevedrés abandonan el club en los últimos años de instituto para dedicarse exclusivamente a los estudios y es necesario buscar nuevas bailarinas acuáticas en los colegios de la ciudad. La dificultad es enorme, pero la capacidad de reinventarse del club año tras año es indudable.

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